Capitulo 2.

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Ya han pasado dos meses desde que llegue a New York y hace tan solo dos meses que mi mamá se fue. En este tiempo hice muchas cosas útiles, como ayudar a la señora Martha con la cocina y con los quehaceres de la casa obviamente sin permiso de ella pero no me importaba, ha también me inscribí en la universidad junto con mi hermano, él quiere seguir con su carrera y yo decidí entrar a Diseño Gráfico pero con unas materias increíbles! Me encantan todos los colores y mucho más tomar fotografías de todo lo que hay a mí alrededor, hace un tiempo empecé a tomar fotos como ayudante en una foto galería y desde ese tiempo me enamore de la fotografía.

No soy mucho de estar pegada a la tecnología pero al igual que a mi hermano mi papá me dio un celular nuevo, me compro todo el materia que necesito para comenzar mis estudios en NYU. No he podido ponerme en contacto con mis antiguos amigos ya que mi papá dice que es mejor que deje pasar un tiempo... más tiempo.

Les estoy contando esto porque ¿saben?, en unas horas entro a la universidad y no puedo dormir, estoy nerviosa porque no sé si mi inglés sea perfecto o si me vallan a discriminar por ser mitad latina.

Mi cabello no es rubio pero tampoco es castaño y mucho menos negro, mis ojos son color miel demasiados claros para mi gusto y no estoy tan pálida, podríamos decir que soy un tono medio.

Ya he escogido que voy a ponerme y decidí demostrar mi pasión por lo sencillo, bueno no tanto. Solo voy a ponerme unos jeans azul marino, unos flats color nude y una blusa de encaje color verde menta, el cabello aun no decido pero es más probable que lo deje suelto y deje que las ondas se hagan solas.

Papá le compro un coche a mi hermano para pudiéramos ir juntos a la escuela, yo no quise un transporte para mí ya que yo quería que Stuart me llevara a la escuela, casi hago berrinche. Me cae muy bien el señor Wiliams es como si fuera mi abuelito.

¡ESTOY MUERTA! ¡DEMACRADA! No pude pegar el ojo en toda la noche pensando en cómo me iba a ir hoy y cuando al fin me quede dormida suena el despertador.

Me he duchado, cambiado y arreglado pero mis ojeras no se quitan y no quiero maquillarme pero como mi lindo hermano ya me estuvo molestando con que me veo fatal opte por rendirme y ya solo me falta maquillarme.

Tomo el corrector y me pongo solo un poco para no parecer payaso, después tomo mi polvo compacto y lo aplico con una brocha por toda la cara para que no se vean plastas y por ultimo un poco de rímel, en los labios no pongo nada porque solo con mordérmelos un poco los tengo rojos por un buen rato.

Salgo de mi habitación y voy a buscar a mi hermano, el sí que se ve bien... tiene puesta una camisa de botones color negro con jeans azules y Vans negros, un secreto es que ambos compramos pares iguales de Vans, es solo que nos encanta, bueno a mí porque soy un poco rara con eso de la moda.

Bajamos las escaleras muy lentamente porque sabemos que papá va a querernos tomar una foto para "el recuerdo" así como lo hizo la noche de la cena, nos obligó a ponernos en la escalera y a decir tontería y media para podernos tomar la foto, después me regaño por ser grosera con el estúpido de Jay y su "CARIÑO".

-¿A DÓNDE CREN QUE VAN?.-Mi papá está enfrente de nosotros con los brazos cruzados y sin la cámara, esa es buena señal.

-Pues ya nos vamos papi.-Le digo con voz tierna para que nos deje irnos.

-Anna, no juegas conmigo solo ven y dame un beso y se pueden ir, hoy tengo que ir a la empresa si quieren pueden ir saliendo de la universidad y los veo allá, ya saben dónde es no se los tengo que recordar ¿o sí?

-No papá, si sabemos.-Dice Jonathan nervioso por el gran día.

Voy y le doy un gran beso en la mejilla a mi papá y me despido de el, también de Martha y de Stuart mientras mi hermano hace lo mismo.

Atracción PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora