Ayer que Jay vino a casa nos fuimos directo a acostar a la sala y estuvimos platicando por mucho tiempo hasta que me puse más de mal humor y fuimos a comer las delicias de Marta. Luego fuimos a dar un paseo por Times Square hasta que nuestros ojos no podían aguantar más luces y regresamos a casa, nos la pasamos demasiado bien hasta que tuvimos que tocar el tema de nosotros. Nuestro día fue como un día normal de novios, hasta caminamos tomados de las manos. Ahora que me pongo a pensarlo bien y en estas circunstancias me encanto pasarla ayer con el pero como decía... ayer que hablamos de nosotros OTRA VEZ no quedamos en nada, siempre que vamos a decir algo tal parece que nos encerramos con mil candados y terminamos por no decir nada y cada quien por su lado.
Hoy estoy sentada en una silla de cuero roja dentro de una estética del centro comercial, me la recomendó Em y aquí estamos. Ayer por la noche cuando solo estábamos mi hermano y yo se me ocurrió algo muy divertido y loco. Me arreglare el cabello, un cambio de look gris plata.
-Lo he visto muchas veces y siento que tengo que hacerlo.-Le digo a John mientras estamos acostados viendo la tele.
-Si sientes que tienes que hacerlo pues adelante pero si no te queda bien es tu problema.
-Pues lo hare.
Y aquí estamos tengo casi cuatro horas de aquí para allá y viceversa lavándome el cabello, secándolo, decolorándolo, lavándolo de nuevo, secándolo, pintándolo, arreglándolo...
-Ya estas lista? Tenemos que irnos.-Dice Jay detrás mío con su celular en la mano.
-Ya, ya estoy y si dejaras el celular un rato podrías ver como quedo.-Después de un milenio lo hizo y solo se quedó con los ojos tan abiertos y con una sonrisa estúpida en la cara. Lo cierto es que nos hemos estado viendo muy seguido y no es para nada raro que él me lleve a todos lados.
-Me gusta, es cierto que los artistas tienen mucha imaginación y tienden a ser muy coloridos. Te ves hermosa princesa.-Lo dice tan serio que casi le creo.
-Ya, me lo voy a tomar en serio.-Le pongo pucheros y el sonríe.
-Es en serio, vámonos que te tengo una sorpresa.
-¿Qué sorpresa?.-Lo tomo del brazo y su estúpida sonrisa aparece otra vez. Se detiene se pone frente a mi acomodando mi chamarra de mezclilla.
-Abrígate bien que hace frio y deja de preguntar, no sería sorpresa si te lo digo.-Salimos del centro comercial y noto que le empieza a sudar la mano en signo de nerviosismo.-Sé que te gustan mucho porque me lo dijo John y al parecer te ha robado unos cuantos pero yo te traigo algunos para reemplazar los que él tiene en su habitación.-Abre la puerta del copiloto y ahí están unos hermosos libros viéndome, no puedo evitar la emoción y empiezo a dar saltitos en mi lugar y a medio gritar, medio llorar, medio reír todo al mismo tiempo, casi como los emojis de Whatsapp.
-Sorpresa.-Dice acercándose a mí, yo solo brinco y me subo arriba de el para abrazarlo.-Por lo que veo te gusto mi sorpresa.
-¡ME ENCANTA! ¿Cómo sabías que los quería?.-Pregunto aun abrazándolo.
-No lo sabía pero John me dijo que te había visto buscarlos en pdf, no entiendo si tienes dinero para comprarlos porque no lo hiciste.
-Por pereza, ¡bájame ya que quiero verlos!
-No quiero soltarte.-Ahora solo nos vemos frente a frente.
-Ni yo quiero que lo hagas.
-¿Entonces?.-Se acerca a mí para darme un pequeño beso en los labios y yo dejo que lo haga.
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Atracción Peligrosa
RomansaAtracción peligrosa es una novela de drama, acción, intrigas y amor. ¿Cuánto puedes soportar cuando el fantasma de tu madre te persigue? Anna Contreras y su hermano Luis Contreras están pasando por momentos muy difíciles ya que su madre, una muy co...