Juntos de la mano.

Capítulo 1

- Tía, por dios, que se nos escapa el avión.

- Que sí, joder, que hermana más pesada tengo.

Me peino por última vez mi larga melena morena. Me repaso la pintura de mis ojos color ámbar intento y salgo al salón.

- Ya está, desesperada.

- ¿Lo tenéis todo?

- Sí. Los DNIS, móvil, dinero, ropa, pintura...

- A ti la pintura no te falta, ¿verdad?

Le digo a Ainhoa, a lo que ella solo s limita a mirarme con mala cara.

- Chicas dejad de pelear.

- Es que, mamá, no entiendo que pinta Ainhoa en todo esto, es mi padre, no el ella.

- Tío, déjame.

- Mis ganas, cariño.

- Venga, que os lleva Juan.

- Vamos, papi. Ah, y toma, llévame la maleta al coche.

- ¿Y las tuyas, Paula?

- Las llevo yo, no te preocupes, Juan.

Subo mis maletas al coche del padre de Ainhoa.

Me siento atrás, conecto mis cascos al móvil y pongo "Lo que nunca te dije - Critika y Saik".

Ainhoa va delante, en el asiento del copiloto, mientras se mira reflejada en el móvil unas cuantas veces.

(...)

- Adiós, papi

- Adiós, Juan.

- Adiós, chicas, pasáoslo bien.

Nos despedimos con la mano, embarcamos y listo, ya estamos sentadas en el avión.

- Mira, tú. Quiero tener un verano sin peleas por culpa de m querida hermanastra, así que, ¿sin peleas?

- Ainhoa, cariño, déjame un ratito.

Dicho esto le viro la cara.

Sí, soy borde, pero la conozco, eso dice ahora y mañana ya me esta jodiendo como siempre.

Me pesan los ojos, poco a poco se me van cerrando hasta quedarme dormida.

(...)