Otra perspectiva.

Esperando.

La desilución es la parte realista de tu mente, es lo que sabes que va a pasar y esperas a que nunca pase. Es esa pequeña voz que te dice lo que tienes que hacer pero haces lo contratio por querer escuchar a tu corazón. Te enamoras dejando atrás todo por el simple hecho de disfrutar el momento. El trabajo de tu corazón es bombear sangre, no tomar decisiones sin antes pensar en las consecuencias. La desilución es necesaria para transportarte al mundo real, te hace recordar que en esta vida nada es perfecto. Pero irónicamente la palabra "perfección" existe. Cuando vuelves a la realidd te das cuenta de todo lo que te estabas perdiendo se acaban unas vacaciones pero existen otros paises esperando por ser visitados.

Parece que nos pasamos la vida esperando, esperando lo perfecto como esperar a que llegue el viernes y comience el fin de semana; esperando que llegue el verano y nos vayamos de vacaciones; esperando a tener los 18 para comernos el mundo; esperando un amor como en los cuentos de hadas...
Quizá el problema esté en que nos acostumbramos. Nos hacemos cómodos. Nos gusta esperar. Nunca nos parece el momento perfecto para algo, siempre hay un "luego lo haré", "mañana será otro día".
Pero para qué esperar... nunca es tarde para ser esa persona que siempre has querido, nunca es tarde para dar gracias por otro día más de vida, nunca es tarde para olvidar lo inolvidable, nunca es tarde para hacer lo que te gusta, nunca es tarde para volver a levantarse, nunca es tarde siempre y cuando sepas aprovechar el tiempo. Nunca será tarde cuando sea tarde.

"Nos pasamos la vida esperando, y lo único que pasa es la vida".