Descansa Anne

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¿Por qué estaba despierta? ¿Dónde estaba? ¿Por qué me siento tan vacía? ¿Por qué seguía viva? Esas y más preguntas vagaban por mi cabeza sin razón aparente aun, me dolían me oprimian, me hacían sentir vacía sin ganas, sin vida y no encontraba ninguna respuesta. Por más que intentaba asimilar lo que aun me era desconocido (no del todo), más me alcanzaban esos sentimientos que me hacian sentir muerta, tenía la tremenda necesidad de saber porque me sentía de esa manera, porque sentía que mi mundo había terminado; no podía a la vez no quería pero lo necesitaba saber, era una lucha conmigo misma en donde yo perdía de cualquier forma.

Era un sentimiento muy confuso, con el cual aun no podía lidiar, no había pasado mucho pero solía resolver casi siempre mis dudas de una forma rápida en sí solía comprenderme, saber el porque de mis enojos, mis depresiones, mis corajes y mis alegrías, mi vida me había enseñado a conocerme muy bien en el aspecto emocional pero jamás había experimentado aquel dolor y vaya que era dolor, no era un dolor físico del todo porque claro estaba que no podía más con mi cabeza más que eso era un dolor muy pero muy dentro de mi, en un principio esto me parecía demasiado tonto me daba avergonzaba de alguna manera, me sentía debil ya no podía más ya no quería pensar sin poder obtener alguna conclusión necesitaba salir de eso y pronto porque parecía que me consumía.

Un tiempo quede con la mente en blanco sin ningún pensamiento como si todo lo tuviera claro, logre tranquilizarme tan solo por unos segundos que a mi parecer me habían hecho mucho bien en esos momentos Miraba el techo con nubes bien pintadas y un pequeño pájaro rojo, desde ahí pude reconocer que estaba en mi recamara, otra cosa menos con la cual lidiar, estaba en mi casa, voltee mi cabeza y mire el reloj en un principio veía los números sin embargo no entraba en razón hasta que después de unos cuantos minutos puse atención, eran apenas las 7am no solía despertarme tan temprano solo que tuviera que ir al maldito colegio, siempre se me dio lo de ser una maldita floja así que sin duda estaba mal, muy mal ¿por qué? Me preguntaba a mi misma una y otra vez el porque de mis emociones en esos momentos y todo parecía en vano porque no lograba responderme mi siquiera concentrarme.

Paso todo muy rápido, una sensación muy agradable, placentera diría yo recorría mi cuerpo, eran sus manos recorriendo mi cuerpo, me retorcí mientras recordaba lo bien que me hacía, lo mucho que lo necesitaba y más ahora. Fue de lo más rápido, tal y como una estrella fugaz pero eso me hizo pensar en mi siguiente movimiento, fue como si esos insignificantes segundos lo hubieran sido todo, me devolvió la poca fuerza que necesitaba, me revivió.

Me levanté con un salto con gran entusiasmo, quería hacerme la fuerte la que se sentía de maravilla trataba de engañar a mi cuerpo con pensamientos que me forzaban a no dejarme caer ya que en en realidad sentía que no podía ni siquiera con mi propio cuerpo, ya tenía un objetivo bien planteado, me sentia muy torpe al caminar apenas podía hacerlo, tropezaba con cada cosa con la que me topaba pero no me detenía, busque mi celular en todos lados como desesperada no pude evitar tirar algunas cosas pero realmente no me importaba, no tarde más que 5 minutos hasta que finalmente lo encontré.

Tenía miles de mensajes era muy extraño ya que algunos textos eran de personas con las que ya no tenía ninguna amistad, hasta de Noé, mi ex-novio. La mayoría preguntándome si estaba bien, si necesitaba algo, algunos ofreciéndome su apoyo incondicional, otros diciendome que esperaban verme mejor y pronto en el colegio, estaba más confundida de lo que estaba pero aun buscando el mensaje, el único que podía calmarme, el de él..

Enloqueci por un momento, me heche al suelo a llorar como tonta aun sin tener una razón en especial sin saber porque lo hacía o si no encontrar un mensaje suyo era lo que me pesaba, las lagrimas caian una tras otra sin parar, estaba muy asustada muy debil volví a sentirme desorientada, me costaba respirar y sentí cada vez más como ese vacio se apoderaba de mi, ya no era una sensación placentera aquello, todo lo contrarío era como un golpe en donde más me dolia, en mi corazón.

Pensaba como él hacia demasiada falta necesitaba sus brazos, sus palabras de animo de aliento, sus besos que me llevaban directo al cielo, sus caricias que me hacían sentir tan comoda, tan amada, tan yo. Un grito muy ahogado salió involuntariamente mientras me retorcía en el suelo como si fuera una lombriz con algo de sal, vaya comparación pero no se como explicar, como si algo estuviera dentro de mi y no me dejara algo que quiere apoderarse de las pocas fuerzas que me quedan, comence a golpear el suelo con mis puño cerrado, el dolor que me daba era insignificante a comparación del vacío que tenía dentro, inmediatamente abrieron mi puerta de una manera tan agresiva que me asuste y lo único que hice fue golpear con más fuerza. Creo que era mi madre y mi padre con una muchacha que no reconocía digo creo porque son imágenes que no las tengo muy claras, no tuve mucho tiempo de admirar sus rostros pero pude notar el miedo y la angustia al verme, era fácil notarlo.

Trataron de cargarme y llevarme a mi cama pero yo me resistía con las pocas fuerzas que tenía ¿Por qué lo hacía? no sabía ni lo entendía, simplemente me rehusaba a que me llevarán como un trapo o al menos eso era lo que me sentía. Una impotencia me recorría, me tenían atrapada, cada quien se había encargado de sostener una parte de mi, mi padre sostenía mis piernas con mucha fuerza y mi madre me tomo de mis hombros de tal modo que no pude moverme, luego sentí como pincharon mi brazo izquierdo pero yo seguía luchando, no pasaron ni 3 minutos cuando deje de hacerlo y me calme fue involuntario ya que simplemente no podía supongo que algo muy fuerte me habían echado, mi madre me acaricio mi rostro y cruzamos miradas, fue algo que hizo que una lágrima rodara sobre mi mejilla, fue al instante algo inevitable, es una de las pocas imágenes que puedo recordar tan claramente, como si todo hubiera pasado ayer.

Un "descansa Anne" de la dulce voz de mi madre me regreso a aquella horrible realidad en donde no tenia escapatoria, era cuestión de tiempo para recordar, sabía el motivo de el vacío tan grande en mi, de mi tristeza y ahora entendía, desde un principio lo hacia solo que no quería enfrentarlo ya que esta vez no había vuelta atrás mi dolor sería permanente, él ya no estaba más aquí...

Nunca me dejes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora