Siempre a tu lado

Cap 1.Un nuevo comienzo

¿No es increíble la frescura y a la vez la tranquilidad que se siente recibir la ventisca suave en tu rostro? Claro, la ilusión se arruina cuando la ventisca se siente desde el auto de tu madre, y tu hermana, con la que llevas viajando casi ya 6 horas, nos dirigíamos a nuestro nuevo hogar, Beacon Hills.

Hace unos dos meses, nuestra familia enfrento algunos problemas, personales. En mi familia solo somos yo, Daniel, mi hermana, Cassie, y mi madre, Arden, ¿Que donde esta mi padre? Mi papa murió cuando tenía 2 años, por lo que no lo recuerdo muy bien. Mi hermana, Cassie, la típica adolescente, cabello Castaño, un poco mas alta que yo, casi un centímetro, muy linda, tengo que admitir, es muy parecida a mi mama.

¿Yo? No me puedo quejar, también estoy bien, en mi anterior preparatoria no era muy popular, pero si me hacia notar, tenía mis amigos, y mi novia, aunque este último mes, estaba desarrollando algún tipo de sentimiento por mi amigo Jason, lo negué, pero no sirvió, no lo sé, pensaba que eran las hormonas, tengo 16 ¿no es normal? Solo una confusión.

Bueno, por eso la mudanza no me vino tan mal, quería alejarme de todo eso, de esa confusión.

Después de un rato, llegamos a nuestro nuevo hogar.

-chicos ¿que les parece? -dijo mamá aparcando el auto enfrente de una casa muy linda, y elegante- Linda ¿no?

-Claro -respondí, era muy linda, pero no era de mi gusto, no lo sé, pero no me puedo quejar- ¿podemos entrar ya?- pregunte, estaba muy cansado por el viaje.

-Claro que si, solo ayuden a entrar algunas cajas, por favor- dijo Mamá y nos dedico esa mirada que hace que haga cualquier cosa, a mi y a mi hermana-

-Claro -respondí, un poco desanimado, en serio estaba cansado- ayudare con algunas cajas.

-igual yo -dijo Cassie al instante después de mi- ayudare con unas.

Luego de un rato, de subir unas cuantas cajas, que casi fueron todas ya que Cassie solo ayudo con una, y entro a su habitación, encerrandose, vaya sorpresa.

-¡Me iré a mi cuarto mama! Estoy muy cansado y quiero darme una ducha-le grité a mamá-

-¡Claro! -la oí responderme- ¡pero hazlo rápido! Ya estoy preparando algo para comer

-Esta bien, bajo después de ducharme- respondí

Después de entrar a la ducha, escuche gritar a Cassie- Claro, ya bajo- estaba seguro de que ya estaba en su cuarto, llamando a Noah, su novio, le dije que no iban a durar mucho, después de mudarnos, estarían muy lejos, pero como siempre, me ignoro.

Después de una muy buena y relajante ducha, salí del baño y me dirigí por mi ropa, era lo normal, una sudadera, unos pantalones cortos, y unas vans, mis zapatos preferidos.

Me recosté es mi nueva cama, por un rato, y me puse los audífonos, para escuchar un poco de música, y pensar en cómo será todo esto de la mudanza, espero no ser un bicho raro que llego a invadir el vecindario.

Además, mi mama ya nos había inscrito a mi y a mi hermana en el instituto Ronswood de Beacon Hills, por lo que iniciaba clases con todos los demás, el próximo lunes, -que alegría ¿verdad?- me dije, en un tono sarcástico.

Luego de un rato, escuche a mama decir que la cena estaba lista, por lo que me decidí a bajar, y saciar mi apetito.

Mientras bajaba escuche como mama hablaba con una señora, no sabia quien era, o porque estaba aquí.

-¡Daniel! -exclamo mama cuando me vio entrando en la habitación hacia el comedor- este es mi hijo, Daniel- dijo presentándome a la mujer- ella es Melissa-me dijo

estaba hablando con una mujer no muy mayor ni menor que ella, cabello castaño, muy lindo, ojos claros, y un vestido rojo que le quedaba muy bien

La mujer extendió su mano para presentarse -Me llamo Melissa, un gusto- dijo mientras apretaba mi mano- vine para darles la bienvenida al  vecindario, traje algo de comida, espero no ser molestia- dijo eso refiriéndose a mi.

-oh no- dije al notar la mirada de mi madre en mi, esperando una respuesta-claro que no, es un gusto señora Haynes.

-oh, y espero no haber incomodado, traje también a mi hijo, este es, Aaron- dijo mientras esté entraba en la habitación.

Para mi sorpresa, era igual de guapo que su madre, cabello castaño, un poco mas alto que yo, y un cuerpo muy bien marcado

-tu debes de ser Daniel- dijo, sacándome de mis pensamientos, no sabia porque, pero en serio me estaba poniendo muy nervioso- un gusto.
Dijo, decidí dejar esos nervios de lado- un gusto Aaron, Daniel- afirme, mientras nos dirigíamos al comedor.

Apenas llegamos a este nuevo vecindario, y ya tenemos visita, una muy buena visita -pensé, mirando a Aaron, -eh, pero que digo- me dije a mi mismo.

Esta sería una muy larga velada

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Primera historia que escribo, no sean rudos.

B.G x