Cuando todo comenzó...

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Toda historia tiene un comienzo triste con un final feliz, pero en realidad ésta historia no es así. Más bien, es una prueba de cómo deben ser las cosas.
Ésta historia empieza con un comienzo feliz y con un final devastador.
Sinceramente, lo leería bajo tu propio riesgo.
ADVERTIDO
(...)

Me levanté como cualquier día de mi dudosa existencia. Hice todas esas cosas que realizan los humanos. Me bañé. Omitiré detalles. Y me cambié. Me puse el uniforme de la escuela. Hoy era un gran día. Hoy era Guten Student Day.
El "Guten Student Day", era una fiesta única en mi escuela, en la que se premiaba el esfuerzo de cada estudiante con una ceremonia y un baile de algún tema en especial. Este año, el tema era un baile basado en "El sacrificio", un libro muy reconocido en la escuela.
Nuestra escuela era muy apegada a la disciplina y a lo aburrido, pero esta vez, sí, ésta vez era mi momento, mi momento para hacer algo nuevo, algo que impactara a todos.
En la escuela no tenía muchos amigos, de hecho, era muy difícil para mí hacer unos de verdad. Está bien, les contaré el por qué no pude hacer amigos: mi padre es un científico del gobierno y mi madre una abogada exitosa. Ganan mucho dinero al año en cada asunto del gobierno. Resumiendo, son millonarios. Sí, ya sabrán que tiene que ver conmigo. Pero antes de que me digan "niñita de papá" o "chica mimada" debo decirles que no todo es color de rosa para mí.
Mis padres trabajan tiempo completo por lo que no están siempre conmigo. No me consienten mucho ni me tratan como una princesa consentida. He tenido problemas en la escuela por mi conducta, al parecer no es "normal", pero a mí me aburre lo normal.
Cómo ven, no soy perfecta, también soy humana y tengo mis propios problemas.
Lo puedes ver en mis ojos.
Es difícil. Demasiado.
Pero en fin, bajé a desayunar, etcétera, mis padres no estaban, etcétera, etcétera.
Al llegar a la escuela, me encontré con mi mejor amiga Miranda y mi mejor amigo Perryn.
-¡Hola Ella!- dijeron al unísono.
Les sonreí.
-¡Hola chicos!
-Veo que alguien está muy feliz el día de hoy...- dijo Perryn.
-¿Ansiosa por lo de hoy?- dijo Miranda.
-Nerviosa más bien.
-No te preocupes, lo harás excelente- dijo Perryn.
-Cómo siempre, muy optimista- dijo Miranda.
Ellos eran mis mejores amigos y jamás los cambiaría por nada.
Tocaron la campana y fuimos a clase.
Cómo siempre, era aburrida. Comencé a dibujar en mi cuaderno.
E

l dibujo que hice tuvo algo en mí. Al tocarlo pude ver como la Tierra temblaba y, una explosión afuera del laboratorio de papá. Eso era mi dibujo. Una explosión, un hombre de pie frente al laboratorio, o lo que parecía un hombre...

Continuará...

Hola, ésta es mi historia, si quieren que siga denle un voto se los agradecería mucho.

El fin de una era...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora