Un encuentro del destino...

¿el niño o MI niño?

Misaki estaba sentado en la clase de Literatura, realmente no había nada más aburrido, pero por lo menos lo distraída de momentos de la decisión que había tomado pocas horas antes.

Flash Back...

Eran las 3 de la mañana y no podía dormir, es que en realidad aunque no quisiese sacar más el tema del "incidente" a relucir, no podía olvidar aquel momento. Su cerebro simplemente no le dejaba borrar ese suceso..es que OTRA VEZ HABÍA SIDO SU CULPA, se reprochaba así mismo.

Por su inútil capricho de querer ver a su ex-cantante favorito, había logrado de manera indirecta que Usagi-san estuviera en la habitación que su ex-segundo escritor favorito y que estos dos sacaran varios temas a relucir y cólera que tenían guardada.

No podía creer que el hubiese otra vez cometido el mismo error, pero cortaría el problema de raíz, esa era la única solución que se le ocurría al ojiverde. Si se deshacía de todo lo que le recordase a ese día, seguro olvidaría todo rápidamente y volvería a estar de maravilla con el escritor, volverían los días normales, con los típicos acosos que el escritor le ocasionaba y que desde ese día habían cesado de manera notoria, ahora el peliplateado a lo sumo le acariciaba el cabellos y le daba algún beso. Aunque siempre se quejaba de lo meloso que era el escritor, debí admitir extrañaba el calor de su escritor, verlo lejos de sí...le hacia sentir solo.

Así que en ese mismo instante, se levantó y agarró todas las cosas que tuvieran el nombre de "aquellos malos invitados" y los metió sin cuidado en un bolsa negra de basura. No quería dejar nada que pudiese tan siquiera invocar los pensamientos de ese fastuoso día, eliminaría todo aquello que lo alejaba de Usagi-san. 

Después, sin pensar mucho en lo que había hecho, fue a preparar el desayuno para Akihiko.

Fin del Flash Back..

Mientras que recordaba, no se había dado cuenta que ya estaba frente a la puerta del departamento que compartía con el escritor, realmente estaba sorprendido de que el día hubiese pasado tan rápido; abrió la puerta y vió a Usagi-san sentado en el sofá de una sola pieza con la "bolsa de basura" a su lado.

-Misaki.. ¿me puedes explicar esto?- decía mientras metía la mano en la bolsa, no tardó en sacar unos discos y libros-

-Son...-estaba impactado, jamás pensó que Usagi-san se daría cuenta de que estaba botando esas cosas- son...-se lleno de decisión y respondió lo que creía- Es basura...-dijo para poner un tono más decidido- es simplemente basura que debo botar

-Misaki, eso no es cierto..-decía con un rostro calmado, sintiendo otra vez la culpa. ¿Acaso era culpable de hacerle actuar así al menor? Que estúpida pregunta hacia, sabía que era el causante y no necesitaba que se lo respondiera su amado ojiverde para darse cuenta-

-¡¡¡Sí es cierto!!! -grito casi con histeria Misaki- ¡Es basura!

-Misaki...-¿que le había hecho? ¿Cómo había herido tanto a la persona que más amaba? Akihiko se debilitaba, ya no quería ver triste a su amado, mucho menos ser la causa de esa tristesa- Misaki...tal vez, lo mejor sea que te vayas con tu hermano por un tiempo...-dijo con un tono apagado-

-¿Qué..? -Misaki no creía lo que había escuchado- no..no quiero, ¡no..quiero...!-decía derramando algunas lagrimas, que con el tiempo salían más rápido de los hermosos orbes del menor. Necesitaba llorar y dejar salir todos los sentimientos que había estado manteniendo encerrados en su pecho-

-¡Misaki! - Akihiko consideraba que tenía que ser fuerte. Sus acciones era por el bien del menor, estar al lado del más joven sólo hería a este último- ¡deja de portarte como un niño! -dijo con voz firme. Aunque realmente quería correr y abrazarlo, tenerlo entre sus brazos y calmar su llanto, pero debía ser fuerte- ¡pórtate como un adulto, no eres un niño! -cada palabra que salía de sus labios parecía mentira, quería que Misaki siguiera siendo un niño...SU niño-

-u..s..a..gi...-No creía lo que sus oídos escuchaban y sin más grito todo lo que tenía en su cabeza, todo lo que no había dicho, todo lo que había estado callando con recelo y miedo- ¡Tú! ¡Tú me dijiste que era TÚ NIÑO! Me dijiste que NUNCA me harías llorar, ¡¡¡ME DIJISTE QUE SOLO YO TE IMPORTABA Y YO SIEMPRE EH CREÍDO EN ESAS PALABRAS, YO SIEMPRE EH CREÍDO EN TI USAGI-SAN!!! porque...porque yo..¡¡¡YO TE AMO!!! -después de haber gritado, musito con aún lagrimas en los ojos- te amo, por favor no me alejes de tu lado...-se cayó de rodillas, simplemente estaba exhausto-

 Sin pensarlo dos veces Usagi-san fue y lo abrazó, ya no podía más, no importaba lo que pensaba que era mejor para Misaki. Incluso si su ser se convertía en veneno para el más joven, aún así se aferraría a él, porque no era capaz de dejarlo después de haberle oido decir que le amaba.

-Misaki, yo también te amo.Eres mi niño, mio y de nadie más, eres lo más importante de mi vida. Nunca te perderé...-sonrió suavemente- pero no puedes echarte la culpa, o a Shuichi...en todo caso la culpa sería mía y de Eiri, por no saber comportarnos...-decía abrazando a Misaki-

-Usa..gi-san...-se sentía protegido- está bien, lo prometo...prometo que me dejaré de culpar o a otros -lo abraza fuerte, se sentía tan bien tener los brazos del mayor transmitiéndole calor-

-Misaki, a partir de ahora quiero que me expreses todo lo que cruce por tu cabeza y yo haré lo mismo, quiero saber todo de tí y ten por seguro que estaré dispuesto a escucharte en cualquier momento que tu desees, porque estoy preparado para permanecer a tu lado por el resto de mi vida

Ambos compartieron un beso, Usagi no demoró en cargar al menor y mientras que le besaba algunos rastros de lagrima, lo llevó a la habitación. Cuando se echaron ambos, Akihiko procuró besar varias veces los dulces labios del menor y Misaki procuro aferrarse al polo del mayor. Sólo se detuvieron cuando el sueño los venció y ambos terminaron durmiendo abrazados.