2.Y ahora qué...

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Que pasaba...estaba delirando...me habían drogado...estaba confusa a la vez que mareada.
Me levanté de la camilla,estaba en el hospital.
Me miré en un espejo que tenía en la pared de en frente,tenía en la cabeza una benda,y la ceja me sangraba.Me mire las extremidades tenía una escayola en el brazo izquierdo,y tenía el pie derecho con esparadrapos y gasas.
El médico me miró con una sonrisa..
-Eres una chica muy fuerte,eres una heroína-me dijo.
-Y...mi...Marcos...bien...-decía palabras sin sentido,me costaba hablar.
-Ya te daremos noticias...ahora no puedo-dijo sonriente.

Ya era de noche,no podía dormir,me levanté para ir al baño pero decidí cambiar el rumbo.Me asomé a varias habitaciones hasta que vi la número 248,estaba en esa.
Ahí estaba tumbado con quemaduras en el cuerpo,de fondo se oía el aparato que mide el ritmo del corazón.Me senté en una silla al lado de él y leí su informe...empecé a llorar y a llorar sin parar,que significaba que no iba a recordar nada...empecé a pensar y pensar.Él no iba a poder recordar el momento en el que me vió,todo lo que sintió por mí y todo lo que yo sentia por él.Todos sus cumpleaños con su familia,sus alegrías,sus enfados,sus lamentos...no me podía hacer a la idea,me puse la mano en la cabeza,recorrí mi frente,y llegué a los ojos,pensé en desaparecer.Y eso iba a hacer...

Tu siempre es mi siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora