Beware With The BAD BOY

3- El comienzo

  — Shhhhh — dijo Scott.

Iba a responder pero la mano de Sam me cubrió la boca.

Bastardo arroja cafés.

— ¡Te tengo!  — dijo Scott agarrando firmemente al animal

Como era de esperarse todo el mundo aplaudió su "gran hazaña".

¡Yei! Había atrapado al pato, Oh por Dios Sam hazme un hijo.

Era patético ni que hubiera terminado con el hambre mundial.

¿Acaso nadie veía que yo seguía en el piso porque a Sam se le había dado la gana de ser Spider-man por cinco segundos para agarrar al pato?

Mientras todo ovacionaban a Sam y se lo llevaban a la sala principal, yo estaba levantándome por mi cuenta del piso.

Solté un bufido y me apoyé a la pared.

Esta era mi casa pero parecía que se habían olvidado de mí.

¡Gracias a mí habían descubierto que el pato estaba vivo!

Un leve dolor en mi tobillo me sacó de mis pensamientos, baje la vista y vi al pato picoteando mi zapatillas.

  — Torpe animal— dije agachándome— Son zapatos, no comida.

El pato me miro.

Era adorable.

  — Bueno...supongo que ahora serás mi nueva mascota—dije levantándolo del suelo—Debo ponerte un nombre—hice una pausa—¡Ya sé! Patrick el pato.

El animal soltó un graznido. Supongo que le gusta.

 —¡Hey Olivia! ¿¡Puedes traer refresco?!—gritó mi hermano.

  — ¡Ya voy!—rodé los ojos, solo eso faltaba que ahora yo sea la mesera de mi casa.

La noche transcurrió normal.

Mis padres al parecer se llevaban bien con los padres de Sam.

Scott parecía feliz de tener a alguien con quien hablar cosas de chicos.

Y yo estaba acariciando a Patrick mientras veía una serie Netflix.

¡Sí era la noche ideal!

Cuando al fin deje de escuchar sus voces supe que al fin podría tener paz y tranquilidad.

Maldito Sam, todo era su culpa...

Apagué la televisión y las luces de mi cuarto.

Ya había desempacado todo, así que podría dormir tranquila.

  — Buenas noches Patrick.

El animal me respondió con un graznido, al parecer era el único que me quería.

**********

Me levanté y los rayos de sol atravesaron mi ventana...

Sería lo que uno escucharía en un "cuento de hadas" cliché.

Pero como mi vida no es un cuento de hadas...fue algo más así.

Me levante porque Patrick me había mordido.

Me quejé y fui directo al baño para lavarme las manos y al salir me resbalé.

Fin.

  — ¡Olivia! ¡El desayuno ya está listo!

Bufé y me levanté a duras penas.

Mi espalda me dolía, esta no era la forma en planeaba iniciar mi mañana.

Me cambié y bajé a desayunar.

  — Tardas mucho—se quejó mi hermano mientras comía su cereal.

  —No es mi culpa no poder levantarme a las cinco de la mañana.

Scott se levantaba a las cinco y no entendía cual era el punto si salíamos a las ocho.

  —Hago ejercicio, no duermo todo el día como tú.

Rodé los ojos.

  — Niños hoy los llevaran los Harrison.

— ¿Qué?

 — Lo que oíste Olivia.

Genial, mi vida no podría ser mejor.

Después de la charla educacional de mis padres fuimos con los Harrison.

No eran malas personas, pero odiaba a su hijo.

Después de un tiempo llegamos a la escuela.

Cuando bajamos todos nos vieron raro y sorprendidos.

No supe por qué era...

Pero ahora lo sé.

Básicamente fue el comienzo de esta pesadilla.

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