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¿Duraría?

18 de octubre de 2014 Viernes

Elena

Pasé toda la tarde metida en la librería empaquetando y desenvolviendo cajas, sin descanso, aquel trabajo constaba de 5 horas, pero de vez en cuando a Ryan le daba la venada de darme horas extra por una miseria. De todos modos tenía que hacerlo, ese trabajo completaba la cuota para pagar nuestras facturas, lo único que podía hacer era aguantar y dejar que el tiempo pase.

Decidí tomarme un descanso todo lo que quedaba de día, después de trabajar sin ni un segundo de respiro. Me senté en el sofá, con un vaso de chocolate con leche para acompañar todo mi tormento y intentar recuperar todas mis fuerzas.

-¿Que haces?-preguntó Alba haciéndome abandonar mis pensamientos.-te recuerdo que tenemos examen la semana que viene y que no has parado de trabajar, deberías empezar Elena.

-Lo sé, pero necesito tomarme un descanso, así no hay quien se concentre, el maldito de Ryan me ha obligado a hacer horas extra.-suspiré.-¿cuando vuelve Daniela?

-Desde que se fue no me ha dado señales de vida, supongo que se ha olvidado de nosotras.-dijo con humor.

Estuvimos charlando durante un largo tiempo, pasábamos muy poco tiempo en casa ya que los fines de semana y si por suerte entre semana podíamos, nos escapábamos a los establos Wimbledon, cual podríamos nombrar como nuestro segundo hogar. Hacíamos escapadas por los senderos del bosque, lugar en el que nos contábamos nuestros día a días y reíamos de vez en cuando, pero después de haber asistido a los regionales y los nacionales decidimos tomarnos un pequeño descanso y disfrutar de nuestro maravilloso tiempo libre.

Más tarde escuchamos la puerta abrirse y las dos levantamos las cabezas para ver con que humor llegaba Daniela, quien hace poco nos contó que estaba teniendo ciertos problemas con el trabajo, el local en el que trabajaba estaba perdiendo clientela y no le encontraban turnos para pudiera completar, nos explicó que al estar ubicada en una zona lejana al centro, poca gente pasaba por aquel sitio y que seguramente terminen cerrando, lo que supondría un problema para todas nosotras.

-Hola, chicas.-dijo dejando la cazadora encima de la silla.

-¿Como te fue?.-pregunté.

-¿Ya sabéis que cuando abren otro local más grande que en el que estás trabajando, pierdes clientes?.-suspiró.- Alan ya tomó una decisión, va a cerrar, lo siento chicas.-dijo agachando la cabeza.

-Te ayudaremos a encontrar otro tranquila, mientras ya nos apañaremos para conseguir acabar de pagar este mes.-dijo Alba mirándola con lástima.

-Será difícil, a estos días...-dijo sentándose.-bueno, ¿y vosotras? ¿que tal os ha ido?.-dijo con media sonrisa.

-Trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo, a este punto voy a terminar destrozada.-solté con humor.

Todas teníamos la misma manera de quitarnos toda esa fatiga de encima, ¿quién diría que con todos estos problemas que se nos acareaban, conseguiría tener mínimo minuto de descanso? estando en época de exámenes las cosas se complicaban, no sabíamos de donde sacar tiempo para disfrutar de Londres y de los caballos, que por cierto echábamos mucho de menos. Después de haber estado semanas metida en mi habitación concentrada sólo con la álgebra y en la biología, no tenía cabeza para otra cosa, ese examen era muy importante para lograr sacar un buen futuro. Estaba muy agobiada con todo. Pensamos que sería buena idea irnos las tres al día siguiente a visitar a nuestros amigos de la hípica, para dar algún que otro paseo y desconectar de todo lo demás, así que así fue.

19 de Octubre de 2014 Sabado

Esa mañana me desperté con mal sabor de boca, no dormí en toda la noche pese a tener pesadillas. El cansancio no me sintió muy bien. Me limpié la cara y fui al salón a ver si las demás estaban despiertas. Habíamos quedado en despertarnos a las 10:15 para estar listas e ir a Wimbeldon, eran las 09:36, perfecto. Recé por que Dani y Alba estuvieran listas, y menos mal, ahí estaban, al igual que yo, en pijama. Supuse que también se habían levantado hace poco rato.