Viviendo de Rodillas.

Tenue Luz

Pasos.Viento.Lago.
Haymitch, grita, aunque no oigo lo que dice. Pienso, pienso y pienso. No le haya ninguna solución.
-¿¡Katniss!?- Grita alguien, para después una respiración entre cortada se posiciona detrás de mi.- ¿Que esta pasando Katniss?.
Las lagrimas, comienzan a brotar de mis ojos, y sollozo muy fuerte.
-¿Katniss? ¿Te encuentras bien?- Dice Haymitch, me volteo y comienzo a llorar en su pecho.
-No lose, Haymitch.- Digo y se  quiebra mi voz- Desde que llego Peeta, no se lo que me pasa.
-Katniss, necesitas tener tus sentimientos ordenados ¿Entiendes? Peeta ya los tiene- Seca las lagrimas que tenía en las mejillas. Y yo asiento.- El nunca te ah dejado de amar a pesar de su secuestro, no te ah dejado de amar quieras o no.
-Ya los tengo- Respondo- Siempre los eh..,
-No - me interrumpe- Desde el beso en la cueva, desde ese Pan Quemado tu siempre has amado a Peeta, pero no tenias idea.
El tiene razón, siempre eh amado a Peeta, me lo dijo Finnick, Prim, y muchas otras personas más pero yo no aceptaba, perder a otra persona más ni amar a alguien tanto como lo hacia yo con Prim.
-Tenemos que volver- Dice- Y aprovechas para hablar con el.
Regresamos a casa, y Haymitch se va a la suya. No sin antes decirme que me cuide y que todo estará bien. Ahora estoy en la puerta de Peeta, sabiendo que él aún me ama. O eso creo.
Toco, y inmediatamente abren la puerta.
-¿Quién es Delly?- Escucho que decir mi nombre, después levanto la mirada y obviamente me encuentro con Delly.
Que buena suerte.
-¡Katniss!- Grita con una sonrisa falsa, por supuesto.- Lo siento, mucho.
-Ah, eso. No importa.-digo viendo a la cocina, para ver si esta Peeta. Nuestras miradas se encuentran cuando el viene hacia acá.
-Hola Peeta- aporta a Delly, para darle una gran abrazo a este, quien el me corresponde inmediatamente.Toma eso, Delly.-Necesito hablar contigo.
-¿En este momento?- pregunta.
-Si, si en este momento. - Delly se ah ido, ¡Que bien!
-¿En tu casa, o en la mía?-Pregunta. Obviamente ya sabe la respuesta porque entro a la suya.
Voy directamente al grano.
-Peeta te necesito.- Oh eso no estaba planeado.
El se queda estupefacto, sin hablar, ni decir nada.
- Siempre te necesito, Peeta- continuó.
Más tarde, ambos termínanos dormidos. En su cama. No traje nada de ropa así que el me presto un camisón suyo. No me importase que dormirá con él. Nada me importa cuando estoy con Peeta.
***

-¿¡En donde estabas Katniss!?- Johanna, casi rompe mis tímpanos o algo así.
-En casa de Peeta.
Le explico todo, que sería muy muy poco, pero esta satisfecha. No se porque, pero lo esta.
Peeta en la tarde viene.
No me importa su presencia en mi casa, me gusta que esté aquí. Con él a su lado, el día se pasa volando. Y llega la noche.
Johanna se va a su habitación, yo y Peeta a la mía, de verdad no quiero que se vaya.
-Siempre - Susurra el, se acuesta conmigo. Y en un movimiento, casi nuestros labios chocan, solo se rozan. Esto hace que me sonroje levemente.
En los días, siguientes hago lo de siempre, Sae viene, Johanna no deja de hablar y enfadarme. Pero Haymitch no viene.
Y Peeta, se ah quedado últimamente aquí. No me importa, en realidad me gusta su presencia.
Porque, yo lo necesito