¡Hey! (Mericcup)

15.

Todos estaban afuera, tomando el sol o simplemente disfrutando de su receso antes de volver a clases.
Mérida se encontraba en un mesa junto a sus mejores amigas; Rapunzel, Elsa y Anna. Quienes se encontraban contando alguna historia mientras se reían. Excepto Mérida, la mirada de la pelirroja se encontraba en una pareja recién estrenada pero que toda la escuela hablaba de ella. Sus ojos no se podían apartar de Hiccup y Astrid. Él se reía mostrando todos sus dientes, estaba feliz... estaba feliz por tener a la chica que siempre había deseado. Eso lastimaba a Mérida en lo más profundo de su alma, ella conocía a Hiccup desde que estaban en el vientre de sus respectivas madre, ambos habían estado juntos desde toda la vida... ella estaba enamorada de él desde que tenía memoria. No sabía que le había atraído de él... tal vez su inteligencia, torpeza o simplemente la manera de tratarla.
A ella le dolía contestarle cortante los últimos mensajes que le había enviado Hiccup. Pero ella se había echo una promesa; olvidarlo.
Sabía que para olvidarlo iba a requerir de mucho dolor, de muchas lágrimas. Pero ella creía que era lo mejor, alejarse de él ya que ella pensaba que él jamás estaría feliz con ella. Mucho menos llegarían a algo más que mejores amigos, o como ella lo llamaba "la friend zone sin saber" claro... ella no era muy evidente con sus emociones. Sólo sus mejores amigas sabían que era lo que sentía por Hiccup, sólo ellas y nadie más. Tampoco era que pensara decirlo a todo aquel que pasara frente a ella.

Sus ojos verdosos se posaron en ella en un milisegundo. No era tan importante para que se le quedara viendo más tiempo.

-Mer -escucho el susurro de Anna por lo lejos y ella giro a verla con una sonrisa fingida.

-¿Qué pasa?

-No te sientas mal -la animó Rapunzel sonriendo con ternura.

-Es imposible -señaló a la pareja-. Están felices juntos, algo que yo nunca lograré.

-No seas negativa, él no sabe lo que vales. Prefirió a la zorra antes que a ti.

Se suponía que esas palabras la animarían. Pero la lastimo, Astrid había tenido el corazón de Hiccup primero antes que ella... en tan poco tiempo Astrid había conquistado el corazón de Hiccup cuando ella no lo pudo hacer en 18 años.

-Ese es el problema -susurro y después agacho la cabeza.

-¿Sabes cómo conquistarlo? -le reto Punzie.

Y Mérida entro en pánico, cuando Rapunzel la retaba con la mirada era muy sincera. Le importaba poco lo que dijeran de ella... en ese momento decía todo lo que pensaba.

-Deja de ser tan negativa... así jamás podrás atraerlo. Acércate mucho más a él... no te alejes de él como una cobarde.

-Punzie -le regañó Elsa-. No la trates tan duro.

-Soy su amiga -nos dijo con todo suave-. Yo quiero lo mejor para ustedes.

Mérida entendió que poner sus celos a flote era lo peor que pudo hacer, eso la alejaba de Hiccup cuando más quería estar con él. Cuando él quería hablar con ella.

-Gracias -dijo Mérida sonriendo.

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¡Hellow! Un pequeño capítulo sobre los sentimientos de Mérida :'3 espero y les haya gustado *0*