Me puse una sudadera gris, tome mi cartera y mis llaves y salí hacía una cafetería cercana, de hecho era de mis lugares favoritos, en cuanto entras puedes oler a café recién hecho por todos lados es algo que me encanta, tiene varios estantes de libros que los clientes pueden leer para entretenerse un rato, es muy tranquilo la mayoría de las veces, cuando no hay tanta gente, además de que cierran hasta tarde, los fines de semana hay música Jazz en vivo y lo mejor es que me queda a tan solo dos cuadras de distancia.
-¿Hum...? ¿Qué es esto? Dije leyendo un anuncio en la puerta de la cafetería, al parecer están contratando gente, no le di importancia y entre, mi mesa que esta a lado de la ventana estaba vacía
-¡Genial! Detesto que a veces haya gente en mi lugar. Dije tomando asiento y enseguida llego mi mesero de siempre, Paul, un joven como de unos 18 ó 19 años, muy atento.
-¡Oh! Señor Batte, bienvenido de nuevo. Me saluda
-Paul, que bueno verte ¿Qué tal la escuela de drama? Le pregunte
-Pues... no muy bien, en un mes presentaremos una obra y este es mi primer papel como un personaje importante, estoy muy nervioso y he tenido que faltar al trabajo muchas veces para los ensayos. Me conto Paul, algo agobiado
-No te preocupes, todo saldrá muy bien, sino ¿porque darte un papel importante? Tu jefe entenderá, por cierto, ¿Qué obra es?
-El fantasma de la opera, hable con mi jefe me dijo que no habría problema, contrataría a alguien que me reemplazara los días que este ensayando, en verdad agradezco esas palabras viniendo de alguien como usted y me complacería mucho que fuera a ver la obra en su estreno
-wooh...Por mi encantado, gracias por la invitación. Dije algo sorprendido
-Bueno, entonces... ¿lo de siempre? Dijo Paul con una gran sonrisa y un brillo en sus ojos inigualables
-Por supuesto. Respondí y Paul se retiro muy contento.
La verdad es que ese chico me admira demasiado, lo conocí hace apenas dos años, el era nuevo aquí.
[Flashback]
Un día llegue a este lugar muy molesto porque el libro que presente a una editorial no fue aceptado con la estúpida excusa de que no estaba bien argumentado. En fin, me había sentado en mi lugar de siempre y llega este chico, muy sonriente
-¿Listo para ordenar? me pregunto
Lo mire con gran enojo ¿Qué lo hace tan feliz? Digo, está lloviendo, hay mucha gente y tiene que soportar a idiotas como yo. Voltee mi cara a la ventana y le conteste muy fríamente
-Solo tráeme un capuccino. Se retira y al cabo de unos segundos me trae mi café, igual con su misma sonrisa
-¿Por qué sonríes? Estas trabajando en esta porquería de lugar, atendiendo a cretinos todo el día y ni siquiera te dan buena propina. Le dije algo frustrado
-Tiene razón, tal vez no sea el mejor trabajo, ni los mejores clientes, pero necesito el dinero para pagar mis clases en la escuela de drama, me han despedido de varios trabajos ya y si tengo que soportar esto para conservar el trabajo para poder conseguir lo que quiero, pues ¡bien! No me rendiré, lo haré lo mejor que pueda y con mi mejor sonrisa, hay que luchar por lo que se quiere, ¿no cree? Se retira a continuar con su trabajo
¡Vaya! Las palabras de ese chico hicieron darme cuenta que por una vez que lo intente, no lograre nada si no me esfuerzo para conseguirlo. Termine mi café, me levante y antes de irme, llegue con él y le dije
-¡Hey! Chico, me caes bien. Él sonrío
-Mi nombre es Paul, Sr. Batte.
-Espera... ¿sabes quién soy? Dije algo sorprendido
-Pues claro, siempre leo sus reseñas sobre el teatro, se expresa tan bien, pero lo que más me ha gustado fue una pequeña historia que publico en el periódico hace 3 meses, de unos chicos que podían viajar a un mundo místico a través de un espejo. Me contesto muy emocionado.
-Me alegra que te gustara, toma, esto es para ti. Eran 50 dlls.
[Fin del Flashback]
Termine mi café y me quede hablando un poco mas con Paul, de hecho, creo que él era con las pocas personas con las que hablaba más de 2 minutos, si no es que la única. Mire la hora
-Oh! Ya son las 7?bueno, me tengo que ir Paul, nos vemos luego, adiós y suerte. Le dije
-Gracias, nos vemos! Me contesto y salí de la cafetería.
Al subir las escaleras para llegar a mi departamento, por inercia voltee al apartamento de la nueva vecina, hum... al parecer la mujer de #226 me gano en el primer acercamiento a hablarle
Ella voltea a donde yo, me giro lo más rápido que pude
-¡Rayos! ¿Habrá notado que la observaba? Pensé. Llegue a mi puerta, la abrí y entre tratando de calmarme, uff... de acuerdo, me daré un baño, me relajare y veré un rato la televisión.
Así lo hice y después de un rato de ver películas de terror, me quede dormido.
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Departamento #119
RandomUna joven se muda a unos departamentos en Nueva York ¿De donde viene? ¿por que llego ahí? Mientras que un escritor/compositor se ha quedado sin idea de algo nuevo, tal vez encuentre su inspiración con la llegada de esta chica.