Noches sin dormir

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Cuando terminó aquel caliente beso por falta de aire, yami se separó de yugi y le quito la camisa lentamente, despacio, besando cada centímetro de blanca piel hasta despojarlo de esa estorbosa prenda y dejarlo solo con el bóxer rojo. Observó atentamente al chico frente a el, esa piel tan blanca y suave, esos pezones tan pequeños y rosados esperando ser amados y acariciados bajo su lengua, y esas largas piernas que hace un momento estaban unidas a el, sin ganas de querer soltarlo.

Eres hermoso- dijo yami mientras lo atraía hacia el para volver a besar esa boca que lo traía loco

Mientras, yugi disfrutaba tanto de aquel beso, que hasta le dio pena lo que pasaría después pero que más da, tenia que aprovechar tanto como pudiera, así que sin cortar aquel húmedo y caliente beso fue desabotonando la camisa de yami, dejándola caer lentamente al suelo. Ahora yami estaba completamente desnudo ante el, se separo lentamente y se levantó, asegurándose que yami lo estuviera viendo,le dio la espalda y se quitó el bóxer, incitandolo, provocandolo.

"Ra es la tercera vez en el día que estoy duro como roca" -yami era una serpiente y yugi el hipnotizador.

Yugi se dio la vuelta y comenzó a acariciar su cuerpo lentamente, sin apartar la vista de yami. Por otro lado yami ya no aguantaba más, pero tenia miedo de que si lo tocaba, este desapareciera y resulte ser todo un sueño.

"Este humano es muy interesante"- pensó yugi con malicia, camino hasta yami y tomo sus manos, invitándole a que le tocará, le acariciara.

Yugi...- suspiro su nombre como si fuera su último aliento.

Yami acariciaba cada parte de esa dulce piel primero con sus manos, luego con su boca. Paso sus labios por aquel delicado cuello, besandolo con suavidad, después lo cambio por su lengua y dientes, dejando marcas rojas a su paso.

A medida que yami le acariciaba, yugi se sentia cada vez mas caliente, no hacia nada más que suspirar en el oído de yami y al susodicho esos supiros le volvían loco por tener más, mucho más le haría gritar su nombre hasta quedar afónico.

No te dejare hasta que no sientas las piernas y los vecinos conozcan mi nombre -susurro yami sensualmente en el oído de yugi para luego moder el lóbulo con algo de fuerza.

Ahh...- gimió yugi, estaba ansioso de que yami cumpliera su promesa.

Yami bajo hasta el pecho y comenzó lamer aquellos botones rosados, tan apetecibles...paso su lengua por los alrededores y luego lo mordió suavemente, lo hizo hasta que aquel pezon estuvo erecto, repitió el proceso con el otro pezon.

Yami - yugi lo llamo en un suspiro, cuando obtuvo su atención lo atrajo hacia si y le dio un buen beso hasta quedarse sin aliento.

Yami lo observó durante unos minutos y lo que vio le encendió más, yugi tenia las mejillas rojas y los labios hinchados, sus ojos brillaban llenos de lujuria. Bajo un poco más su mirada y pudo ver el pene semi erecto de yugi, se relamio los labios, quería probarlo, saber que tan dulce era su esencia.

Hazlo...quiero sentir tu boca, devorame, quiero sentirte en cada parte de mi piel.- yugi a yami por los cabellos y lo llevo hasta su parte más sensible, necesitaba de atención y la quería ahora.

No iba a rechazar esa petición así que sin decir más, yami comenzo ha atenderlo, tomo el miembro frente a el entre sus manos y comenzó a masajearlo desde la base hasta la punta haciendo presión en esta de vez en cuando.

"Por ra! Que tiene este humano que me pone así"- yugi sabia que después de esto, no habría más pero el quería más. - oh por ra bendito!!... - no pudo decir nada más, mientras el divagaba en sus pensamientos, yami había introducido de un solo golpe su miembro en su boca y comenzó a chupar con avidez.

Mientras devoraba aquel manjar, yami comenzó a bajar una mano al trasero de yugi e introdujo dos dedos entre las nalgas hasta tocar el ano y acariciar alrededor para estimularlo, luego introdujo uno a uno los dedos y comenzó a embestirlo al ritmo de las masturbaciones.

Los gemidos de yugi aumentaban al igual que su placer, aquello le estaba volviendo loco, no hacia nada más que retorcerse del placer bajo las manos de yami. Estuvo apunto de venirse cuando sintió que yami había tocado aquel punto que le hacía ver las estrellas.

Una vez yami hubo encontrado el punto de placer de yugi no tuvo piedad, aumento el ritmo de las embestidas dando en ese punto una y otra vez sin descanso hasta que se vino en su boca, no lo dejo libre hasta que limpio cada gota del semen de yugi.

Eres delicioso- se acercó a yugi para besarle y darle a probar de su propia esencia.

Yami... por favor, hazlo ya quiero sentirte- yugi lo tomo por los hombros y lo recostó en el sofá para luego poner se encima de él y dirigir el pene de yami hasta su entrada la cual estaba más que dilatada.

Ahh...yugi- ver como yugi se auto penetraba le volvía loco, una vez sintió que entro completamente, lo tomo de las caderas y comenzó a marcar el ritmo de las embestidas.

El placer para yugi era inmenso, sentirse lleno era...indescriptible. queria devolverle algo de ese placer a yami, así que aprovecho de que el se encontraba arriba para besar, moder y lamer su cuello hasta dejar marcas rojas a su paso, bajo hasta el pecho y depósito suaves besos y seguir sus caminos hacia los pezones para chuparlos y lamerlos, como si de un caramelo se tratase.

Los gemidos salían de los labios de yami le volvían loco y le animaban a más.

Te gusta?- sonrió con malicia, quería escucharlo de los labios de yami.

Me encanta...- no podía negarlo, se sentía en el cielo, pero en vez de un ángel, tenia encima suyo un pequeño demonio. De repente y con cuidado cambio de posiciones con yugi y le embistió de nuevo con fuerza, dando directamente en el punto de placer de yugi- me vuelves loco, no quiero separarme de ti.

Shhh... no hables más y disfruta- yugi quería aprovechar cada momento que le quedará y lo haría llenando a ambos de placer, le proporciono un caliente beso, invadió aquella deliciosa boca con su lengua y se embarcó en una batalla por el control de la misma.

Te haré llegar al cielo- yami comenzó a embestir con mas fuerza, duro, profundo, preciso.

Los gemidos, ya no eran gemidos, eran gritos de placer y gozo. Una sola voz; ya pronto alcanzarían el climax, un vertiginoso y esperado, los dos ya no tenían fuerzas, querían liberarse de una vez por todas.

Yami estoy apunto...- sentía que pronto llegaría el final.

Juntos yugi...juntos- tomo el miembro de yugi y comenzó a masturbarlo rápidamente y con fuerza, igual que sus embestidas, unos minutos más tarde, alcanzaron el clímax, yugi se vino en la mano de yami y el en su interior.

Eso fue...espectacular- yami estaba cansado sin fuerzas, así que lentamente, salió del interior de yugi y los acomodo lo mejor que pudo en el sofá.

Fue más que eso- yugi sabia que aqui se acaba todo, se llevaría su alma.- "lo siento yami" - con las fuerzas que le quedaban se acercó a yami para darle en último beso.

Yami...- se acercó hasta estar a centímetros de sus labios, lo miro a los ojos y pronunció sus últimas palabras- adiós yami...-finalmente le beso.

DEVIL (yugioh)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora