Cuando me hablan de amor,
no me voy por clichés baratos.
Le cierro la puerta a toda cosa común
pero arranco las cortinas cuando lo extraordinario pasa.
El día que tú llegaste
fue como si un huracán entrara a la casa.
Decidí guardarme bajo la cama
y encerrar mis sentimientos conmigo,
pero fue imposible resistirse a tu mirada
y a al sonido de tus palabras,
que hicieron pedazos la alfombra
y con ella mi raciocinio.
Entonces te sentabas
en mi mueble favorito,
con esa sonrisa inocente
como si nada pasara
mientras que con las manos
me ibas arrancando el alma
pedacito por pedacito.
ESTÁS LEYENDO
Un diente de león por alma.
PoetryOraciones escritas intentando ser poemas. No te prometo el cielo en estos versos, ojos curiosos, pero al menos quiero que sea auténtica mi pasión al escribirlos.