Cap 0~ Cuando te conocia

190 11 4
                                    

La tarde era tranquila el sol brillaba intensamente sobre los tejados de las casas del vecindario. La gente iba caminando tranquilamente, charlaba o paseaba a sus mascotas, todos sumidos en su más pura alegría. Yo por mi lado solo los observaba desde la ventana de mi cuarto, maldiciendo el calor del verano y mi suerte de haber quedado castigado justo el día en que el clima esta sumamente agradable para ir al lago a echarse un chapuzon.

Frustrado me eche a mi cama y encendí el ventilador para no morirme de calor, porque aunque me gustará el verano odiaba aquellas oleadas de calor tan características de la estación.

- Jack! Vamos a salir volvemos en 20 minutos -escuche gritar a mi mamá desde la sala- no vayas a salir de la casa hasta que lleguemos

- Ni que pudiera hacerlo! Estoy castigado por ser sincero! Se te olvida!? -exclame con frustración apenas levantando mi cabeza de la almohada. No obtuve respuesta de mi madre, solo silencio, y después de algunos minutos pude oír la puerta cerrarse y el auto arrancar.

Me asome por la ventana y pude ver como el carro se alejaba, sonreí y sin dudar ni un segundo salí de mi cuarto y corrí directo a la entrada del jardín trasero, salí y salte la cerca que me separaba del jardín de un buen amigo. Sabía muy bien que aquello era incumplir con mi castigo, pero vamos, ¿quien a los 17 años no se ha escapado de su casa solo para hacerse el rebelde?.

Me acerque a la puerta corrediza de vidrio de la casa, y esperando ver a mi amigo jugando con su gato me asome para ver. La casa de ese chico siempre estaba adornada con muebles, cuadros, mesitas y jarrones que recordaban a la era de los vickingos. Debía ser sincero la familia de mi amigo tenía un gusto extraño, pero así estaba bien, lo extraño me gustaba mucho. Para mi lástima el no se encontraba allí, suspire derrotado y estaba a punto de darme la vuelta e ir a casa a seguir con mi castigo cuando sentí como una pelota me daba en toda la cabeza, voltee a todos lados buscando quien había sido el torpe que me había golpeado cuando escuche un silbido que venía de arriba, al subir la mirada me encontré con aquel niño pecoso que estaba buscando.

- Hiccup! -exclame- ven! Vamos al lago! -iba a seguir así cuando vi como me hacía una seña de silencio con el dedo sobre sus boca. Sin entender que sucedía le hice señas para que bajará, pero este solo negaba con la cabeza, sin intenciones de rendirme lo mire con seriedad y apunte a la puerta corrediza, rápidamente pareció entender mi mensaje y empezó a negar desesperadamente con la cabeza.

- entonces baja! -susurre a pesar de que sabía que no me iba a oír

- "Okey Okey ya voy" -leí en sus labios. Pasaron unos minutos hasta que llegó a abajo, y abrió la puerta de vidrio.

- ¿por qué tardaste tanto? -le pregunté con irritación

- por que estoy castigado y mi niñera me está vigilando, aunque se quedó dormida -murmuró- y baja la voz demonios! -me chilló en un susurro lo cual me causó cierta gracia

- jaja... Okey Okey -mordi mis labios- oye, yo también estoy castigado -comenté a lo que Hiccup me miro con los ojos increíblemente abiertos

- y eso ¿por qué? -exclamo quizás demasiado fuerte, nos callamos por unos esperando no haber despertado a la niñera.

- por hacer llorar a mi prima -murmure con una pequeña sonrisa

- ¿que le hiciste? -pregunto algo enojado

- le dije que el vestido que tenía no se le veía bien

- eres idiota o ¿que? ¿Como vas a decir eso? -me regaño a lo que yo simplemente rodé los ojos

- ella me dijo que le fuera sincero y bueno... ¡Fui sincero! -exclame algo irritado

- Hiccup? -al oír la suave voz de una mujer no pudimos evitar entrar en pánico- Hiccup ¿estas allí abajo?
Pude ver a mi pecoso amigo ponerse más pálido que una hoja. Por supuesto si estaba castigado no podía recibir visitas, y si no se podía posiblemente la niñera le diría a sus padres y eso llevaría a más problemas. Lo empuje dentro de la casa, entrando con el y cerrando la puerta con cuidado.

Powers to the limit (Yaoi/BoyLove)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora