Capitulo 3: Encendiste el fuego | PARTE II |

214 25 8
                                    

Capitulo 3: Encendiste el fuego... | PARTE II |

[POV Willy]

— Es que él... él quiere que te pregunte si... — hacía pausas mientras trataba de decirme algo.

— ¿Qué cosa Vegetta? Dime de una vez — insistí con duda, aunque debía admitir que dentro de mi sentía una especie de ilusión al imaginarme que...

— Quería saber cuándo sacaremos lo del proyecto del libro, ya ves que ambos tenemos la misma idea en mente y no quiere que los saquemos en las mismas fechas... — contestó interrumpiendo mis pensamientos.

— ¡Ah! — dije desilusionado. — Luego le mandaré un mensaje para que salgamos a cenar los cuatro y así ver ese asunto — dije sin importancia, Vegetta estuvo de acuerdo y ambos salimos del edificio en busca de un taxi que nos llevara al restaurant ya que el auto que rentábamos estaba en el mecánico.

Cuando finalmente conseguimos uno, Vegetta subió al asiento del copiloto y yo me subí en la parte de atrás de su lado, quedando perfectamente posicionado para que el aire que entraba por la ventana me llevara su característico aroma de loción de hombre a mis fosas nasales. Lo miré por el espejo retrovisor, tenía un gesto serio y se veía adorable... aunque no debería.

Volteé mi vista hacia algún otro lado para no ser descubierto por Samuel, aunque admitámoslo, sino se ha dado cuenta de que lo amo desde que lo conocí no creo que se dé cuenta ahora que vamos en un taxi cualquiera en un día cualquiera. Bajé un poco mi ventana para dejar entrar aire, aunque eso implicara despeinarme un poco, necesitaba distraerme con algo, aunque mi elección no fue muy buena, pues a lo largo del camino mi vista solo apreció a parejas felices paseando de un lado a otro.

Dolía imaginarme con Samuel de esa manera, dolía de una forma tan profunda que, día con día, no soportaba la idea de vivir sin él, aunque fuera solo como un amigo. Muchas veces me eh cuestionado en si decirle o no y, aunque Luzu insiste en que lo haga, tengo miedo a que su reacción sea mala, tengo un profundo miedo a ser rechazado por él y perderlo para siempre.

Cuando llegamos finalmente al restaurant ambos moríamos de hambre, asi que sin rodeos fuimos a donde nos podíamos registrar y hacer válida nuestra reservación.

— Buenas noches y bienvenidos... ¿Tienen reservación? — dijo el señor que estaba a cargo, parecía un poco cansado por la forma en que parpadeaba.

— Si, reservé una mesa para dos a nombre de Samuel de Luque — afirmó Vegetta.

— Claro, mesa para dos, si gusta acompañarme usted y su pareja hacia su mesa... — agregó el señor, en ese instante pude sentir como el tono rosa de mis mejillas se marcaba más y, aunque piense que haya sido parte de mi imaginación, pude notar el mismo tono rosa en las mejillas de Samuel.

— Por supuesto, muchas gracias — agregó divertido Samuel y, sin rodeos, tomó mi mano para juntarla con la suya. No puedo describir las infinitas emociones que se revolvieron en mi abdomen ante ese gesto y, sin darme cuenta, en un dos por tres ya estábamos sentados en nuestra mesa correspondiente.

— Enseguida viene el mesero para atenderlos, por lo mientras por cortesía del restaurant hemos puesto a su disposición una de nuestras mejores botellas de champagne, para que esta velada sea especial para ambos — dijo mientras tomaba la botella de la mesa y la destapaba, para después servirla en dos copas que se encontraban frente a nosotros. Samuel tomó la suya y la alzó.

— Por nuestro noviazgo... — dijo al borde de la risa. Aunque estaba muriendo internamente ante tantas emociones acumuladas, tomé la copa y brindé con él. El señor que nos atendió volvió a dejar la botella en la mesa y se retiró de ahí, dejándonos libremente para reír ambos a lengua suelta.

Passing Time | Wigetta Short FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora