Fanfic Steven Universe

Capítulo 1 El poder corrompe.

Nunca había estado tan ansiosa antes. Tenía cientos de años haciendo esto. Pero esta vez era diferente. Todas las gemas se preparaban para poder partir al siguiente día y conquistar más terreno. Las últimas peleas no habían ocasionado nada más que destrucción de cientos de gemas, rompiéndose en pedazos o incluso corronpiendolas.
Aún recuerdo los momentos dorados de Homeworld, en donde los 4 grupos de gemas convivían en paz.
Todas creadas de las mismas guarderías en donde eran entrenadas como guerreras para proteger a Homeworld de las gemas corrompidas y de los Wiklords. Seres despiadados con forma de animales grotescos siempre tratando de conquistar Homeworld. Ya que en el, se encontraba una riqueza enorme. Además de sus vistas exóticas con todo tipo de colores. Edificios tan altos y hermosos que ningún ser se podría resistir a su hermosura. Y claro, estaba la bóveda dorada.
La bóveda con las armas y objetos más valiosos de la galaxia. Los Wiklords querían eso. Querían dominar, y tener esos objetos. Ahí estaban desde la espada del gran Murlum, el guerrero más fuerte del universo. Hasta el sombrero del mago Merlín. Una de las más grandes gemas con poderes místicos, dotada con el poder de usar magia y con ello intervenir en historias de todas las especies.
Rose sabía eso, pero no todas la sabían. Todas sabían que era una bóveda valiosa. Pero, solamente las gemas de grado superior tenían en posesión de la información de lo que tenía la bóveda exactamente. El poder y el valor tan incalculable que poseían en homeworld era demasiado. Así que tuvieron que dividir el poder en 4.
La bóveda fue repartida entre La gran y fría Obsidian. La poderosa Yellow Diamond. La valiente Blue Zircon. Y la humilde Rose.
La bóveda se repartió en partes iguales en diferentes lugares para que si alguna vez los Wiklords atacaban a las gemas, y las derrotaban. Quedará esperanza para todo el universo, teniendo a salvo los demás objetos. Pero a veces el peor mal no es aquel que ataca desde afuera. Sino aquel que nace y crece dentro de la paz y la armonía. La época dorada sólo duro unos pocos cientos de años, antes de que Obsidian se aburriera de no poseer el poder absoluto. De tener que servir, tener que aguantar a sus compañeras tan débiles. Tratando de mantener la "paz". Ella creía que simplemente no sabían aprecia el verdadero poder que poseían. Así que prepararo una revuelta enorme contra los demás grupos. El primero fue el mundo de Blue Zircon. Derrotando, hasta llegar al grado de casi extinguir todo su poder, obteniendo su parte de la bóveda dorada.
El siguiente mundo fue el de Rose. Pero a diferencia del de Blue Zircon, ella ya tenía un plan. En ese momento introdujo toda la bóveda en un gran portal, llevando todos los objetos y armas a una cueva secreta, en un planeta fuera del alcance de las gemas llamado: Tierra.
El ejercito de Rose pudo contra el numeroso ejército de Obsidian. Pero la obsesión de Obsidian por el poder era tanta que después llegó más fuerte, poderosa y con un as bajo la manga. Los Wiklords accedieron a ayudarla a cambio de recibir una parte de la bóveda. Obsidian aprovechando su poco sentido común los utilizó para atacar el mundo de Rose. Para simplemente darse cuenta que el ejército de Rose y Yellow Diamond las esperaban listas y Armadas hasta los dientes. El Ejército de Obsidian fue masacrado. A pesar de la gran victoria que ese día se dio, muchas gemas fueron destrozadas ese día, y los tesoros de Obsidian y Blue Zircon nunca fueron encontrados.
Ahora después de tantos años. Rose y YD querían restaurar el orden que antes había. Así que necesitaban nuevos mundos para las guarderías. Ya que los antiguos habían quedado desechos.
Es por ello que Rose estaba tan nerviosa. La nueva guardería sería en la tierra. Rose, tenía tanto miedo que una masacre fuera a repetirse, que nunca dijo donde estaban los objetos escondidos.
Ahora todo podía volver a empezar. Admitía que sus compañeras gemas no eran malas. Pero como siempre, no todos son capaces de cargar un poder tan grande.

Rose llegó al final del gran pasillo del edificio. Y disperso sus pensamientos tan rápido como pudo ya que se encontró a Perla sentada con un gran mapa en la mesa grande de cristal morado.
-Perla...
-¿Rose?- perla voltio lentamente dejando los mapas del planeta tierra en la mesa.-
Perla no era de la gemas más fuertes de todas, pero era la gema a la cual Rose le confiaria su vida si fuera necesario.
-¿Crees que sea necesario tener tantas guarderías?-Rose no podía disimular la preocupación tan grande en su cara-
-Rose, he hecho cálculos y por lo menos necesitamos 5 planetas más para poder restablecer las gemas caídas.
-¿Pero a qué precio?
-¿De qué hablas?
-Tu sabes a lo que me refiero. ¿Es necesario tener que eliminar a las especies para poder crear las guarderías?
-Sabes los protocolos. Tenemos que tener la seguridad de que nadie ni nada impida la creación de gemas. No queremos otros accidentes como el de Krailoc...
-Pero, ¿A qué precio?...

Rose se giró y siguió caminado hasta llegar a la gran puerta que llevaba a su gran jardín.
-¡¡¡Rose!!! Espera...
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-¿Alguien sospecha sobre los infiltrados?
-No aún no. Rose es tan ingenua pensando que todo ser quiere "paz"
-No subestimes a Rose Cuarzo. Podrá ser inocente, pero aún así sigue siendo una de las gemas más poderosas. Por ello necesitamos saber sus debilidades. Quiero destrozar a Rose lentamente viendo caer todo lo que ama. ¿Pero tú qué quieres ganar con esto?
-Sólo quiero lo mejor para las gemas ¿Pero a quién utilizaras ahora? Con Obsidian muerta ya no queda nadie que pueda acercase a Rose sin que sospeche.
-Aún hay alguien. Y en cuanto sepamos la ubicación de la bóveda de Rose, atacaremos. Atacare directamente. Sin disfraces.
Esto será ente Rose y yo...
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-Rose, ¿A dónde vas?
-Necesito hablar con YD. Necesitamos hablar sobre las guarderías.-Rose se paró sobre el portal que llevaba al mundo de YD-
-¿Quieres que te acompañe?-Perla sonaba exaltada, no entendía del todo la preocupación de Rose-
-Necesito que me tengas confianza y te quedes aquí. ¿Lo podrás hacer por mi?
-Esta bien, lo haré por ti.

En esos momentos un gran destello de luz salió del portal y Rose desapareció. A Perla no le agradaba nada la situación. Pero no rompería la palabra de Rose, no lo haría. Probaría que ella sería capaz de hacerlo.

Rose salió disparada en cuando a sus ojos el gran Castillo de YD se tornó visible. Necesitaba hablar urgentemente con ella.
-Hola, Rose. ¿Qué te trae por aquí?
-Sólo unos asuntos pendientes con Yellow Diamond, Jade.
-Claro, pasa.
Ante ella se abrió la gran puerta color amarillo. YD poseía un Castillo de inmensas dimensiones, aún no creía lo que veía delante de ella. Estatuas y estatuas de YD como guerrera estaban dispersas a través de un largo pasillo. Cada cierta distancia habían puertas. Rose se preguntaba que había detrás de ellas. Recordaba a todas las gemas que se cruzaban en su camino. Unas de confianza y otras que simplemente la habían saludado por cortesía. Tenía muchos años que no visitaba a YD, pues ella eran muy diferentes. Los principios de ambas eran polos opuestos. Aún así, Rose necesitaba hablar con YD. Necesitaba pedirle que la tierra fuera manejada por Rose, nada más por ella. Pues no quería hacer daño a la especie que vivía ahí. Ni a ninguna otra, estaba harta de tener que someterse a las reglas antiguas, tan bárbaras y sanguinarias.
-Así que...¿quieres la guardería de la tierra?
-Si, así es. Quiero que mi equipo y yo se encargue de esa guardería. Va siendo tiempo que todos tengamos posesiones.
-Rose, querida. ¿No entiendes que tenemos que estar Unidas para esto?¿¡¿¡¿Qué acaso no entiendes que las gems somos un equipo?!?!
-¡¡¡Esto no es sano para nadie!!!
La ira de Rose iba creciendo poco a poco. Sólo había un pequeño número de cosas que hacían enojar a Rose Cuarzo.
Y esta era una de ellas.
No podía ser parte de un equipo que era egoísta, que simplemente veían lo mejor para la minoría. Había más seres vivos inocentes que pagan por las atrocidades de las Gems.
-¡¡¡Esta bien, el planeta tierra es tuyo!!! Pero si se que rompes los acuerdos, consideralo un acto de rebeldía. Y recuerda que yo odio los actos paganos.

Ambas gemas poco a poco se tensaban más. Se ponían más rígidas y más juntas. Sus respiraciones aceleraban.
-No te tengo miedo...
Rose dio media vuelta y camino por el gran pasillo amarillo, hasta la puerta de la habitación.
-Pruebame, Rose Cuarzo. Pruebame y veras que será la última cosa que harás. Recuerda: hasta el más fiel, tiene su precio...
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Perla se encontraba platicando con Cromo turmalina. Cromo tenía su cabello verde y sus ropas siempre tenían tonos alegres que hacían juego con sus hermosos ojos esmeralda. Rose tenía que reconocer que era muy guapo. Era una de las gemas criadas por Rose, que seguían sus principios de armonía.
-¿Qué ha pasado?-Perla se levantó enseguida y fue al encuentro de Rose, seguido de Cromo- ¿Te encuentras bien?
-Claro, Claro. La tierra es nuestra. Queda bajo nuestro cuidado.
-¿Qué?-Cromo tenía ojos inocentes. Parecían que jamás estaba cansado. Siempre estaba alegre-
-Así como lo oiste, cromo. De ahora en adelante la Tierra es nuestra.
-¡¡¡Eso es increíble!!! ¿Cómo es posible?
Será genial estar en la tierra, he oído tantas cosas de ella.
-Así es. Preparate. Pues las tropas de gemas ya saben. Y ahora sólo nosotros viajaremos a la tierra.
-¿Qué hay de Rubí y Zafiro? -Ellas vendrán con nosotras. Eso tenlo por seguro. ¿Perla?¿Perla?
-¿La tierra? ¿vamos a la tierra?
-Si, así es. Nos vamos a la tierra...
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-Quiero que viajes con Rose. Necesito sus planes, ubicaciones, informes. Necesito que me consigas toda la información que Rose tenga escrita, y también la que sólo ella sabe. Necesito saber todo.
Haz eso y te prometo grandezas.
-Haré todo lo que me pidas. Sabes que soy fiel a ti, Yellow Diamond.
-Muy bien, Halita. No me defraudes.