My immortal (A Larry fic)

II

La vida de Louis llevaba siendo la misma desde que había empezado la carrera: levantarse, ir clases, hacer trabajos, salir con los compañeros, dejar de pensar en Mark, intentar evitar a Harry, dormir.

No es que Harry no le disgustara, todo lo contrario, le parecía una de las mejores personas que había conocido, pero desde el primer momento, Harry había sido muy claro con él respecto a sus sentimientos, y eso a Louis le había parecido muy poco real.

Kira se lo había presentado, estaba también haciendo magisterio, especializándose en educación física y psicomotricidad, a diferencia de Louis que hacía educación infantil. Después de intercambiar unas cuantas palabras y haber hablado un poco sobre sus vidas, Harry le dijo:

-Podríamos ir a tomar algo algún día, si te parece bien, claro.

Louis había aceptado, ¿qué había de malo?

La tarde en que Harry y Louis salieron juntos fue una de las tardes más agradables para él, descubrió que Harry y él tenían muchos intereses en común, y a él no le parecía raro que a Louis le encantase pasar las tardes en casa viendo series. Supo que Harry era socorrista en la piscina los veranos, y que colaboraba algunas ONGs, que su sueño era viajar por el mundo ayudando a personas y que había empezado a hacer ejercicio porque su padre había sufrido un infarto de pequeño y él no quería tener la misma suerte. Se pasaron horas y horas hablando de cómo eran ellos, lo que querían hacer, lo que odiaban, lo que les apasionaba...

-Me lo he pasado genial contigo - se había despedido Harry en el portal del edificio de Louis.

-Sí, yo también, muchas gracias por invitarme.

-Quizá no debería estar siendo tan directo, pero tengo muchas ganas de seguir viéndote, y seguir hablando contigo como esta tarde. Y puestos a hablar de lo que tengo ganas, tengo unas inmensas ganas de besarte ahora mismo.

Ese fue el momento en el que Louis había dado un paso hacia atrás.

-Harry, me has caído genial, y me encantaría llevarme bien contigo y seguir hablando, pero no tengo interés en una relación contigo. Ya tengo pareja, lo siento.

A pesar de haber sido tan cortante, Harry estaba sonriendo.

-Me parece justo, pero no voy a rendirme contigo. Hasta mañana.

Louis se había quedado abrumado ante semejante declaración, pero tampoco había llegado a creérsela del todo. 

Cuatro años después Harry seguía sin rendirse.

Cuando Mark y Louis lo habían dejado, hacía unos meses, Harry había sido el primero en ir a consolarlo. Se había sentado a su lado y le había dicho.

-Si me necesitas estoy aquí para lo que quieras, como he estado desde que nos conocimos.

Después de aquello, Louis no había vuelto a hablar con Harry, con miedo a que las cosas fueran diferentes ahora que no tenía pareja. Pero Harry seguía tratándolo con la misma amabilidad y cariño con la que siempre lo había tratado, sonriendo cuando lo veía, haciéndole cualquier favor que necesitara. Simplemente estando ahí.