𝓔𝓵 𝓻𝓮𝔂 𝔂 𝓼𝓾𝓼 𝓻𝓮𝓲𝓷𝓪𝓼 𝓸𝓷𝓮-𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼

𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮𝟳: 𝗘𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗻𝗮 (𝗜𝘀𝗮𝗴𝗶 𝘅 𝗛𝗮𝗿𝗲𝗺)

Chigiri saltó a la casa de su futuro esposo, emocionada de tenerlo para ella sola después de tanto tiempo y va a hacer que cada momento cuente.

En sus brazos, llevaba una bandeja de pastel de chocolate que planea regalarle. Tal vez incluso dárselo de comer si tiene suerte. Luego verá lo buena esposa que puede ser para Isagi y luego se casarán, tendrán muchos bebés y vivirán felices para siempre. Como en un cuento de hadas.

Pero, por supuesto, ese cuento de hadas se hizo añicos justo frente a ella cuando vio a las otras chicas acurrucadas en un callejón. Siendo todos reservados mientras miraban algo.

"¿Qué están haciendo todos aquí?" Chigiri se acercó a ellos. "¡Este es mi día con Isagi, así que piérdete!"

"Cierra el agujero de tu pastel". Kunigami la miró por un segundo antes de mirar hacia atrás. "La madre de Isagi está allí".

¿La madre de Isagi? Chigiri recuerda haberla conocido, pero ¿qué estaba haciendo aquí? "¿Qué está haciendo?"

"Solo mira." Bachira le dijo.

Chigiri observó y vio a Iyo Isagi sacar un poco de kintsuba de la tienda. Una sonrisa adornó su rostro arrugado mientras se dirigía a su auto.

Chigiri no entendía por qué la estaban observando, pero no iba a perder esta oportunidad de ver si su futura suegra la aprueba. Tal vez de esta manera, les muestre a los demás que es la ganadora de esta batalla.

Se acercó a Iyo e inocentemente la saludó con la mano. "¿Señora Isagi?"

Iyo la escuchó y se volvió hacia la chica. "Oh, hola. Eres una de las encantadoras damas que visitaron a mi hijo el otro día".

"Lo estoy." Chigiri le sonrió.

"Perdóname," Iyo frunció el ceño un poco, "pero ¿cómo te llamabas otra vez?"

"Chigiri Hyoma". Respondió Chigiri. "De hecho, estaba en camino a ver a Isagi cuando la vi y es bueno verla de nuevo, Sra. Isagi".

"Es bueno verte también, querida". Iyo le sonrió. "Sin embargo, tengo que decir que nunca pensé que mi pequeño Yoichi habría encontrado una mujer maravillosa como tú y las otras chicas que lo visitan."

Chigiri no quería oír una palabra más sobre ellos.

Iyo se rió un poco. "Quiero decir, con todas las veces que fingió que yo era la reina del fútbol, no pensé que crecería tratando a otras chicas como si ellas mismas fueran reinas".

Chigiri y las chicas estaban escuchando.

"¿Fingió que eras la reina del fútbol?" Preguntó Chigiri.

"Sí." Iyo asintió. "Siempre me trató como tal también. Siempre trayendo el correo como si fuera un caballero con armadura brillante, inclinándose ante mí cada vez que regresaba a casa e incluso preguntándome si estaba bien. Fue mi pequeño caballero con armadura brillante por un tiempo hasta que se le acabó y honestamente pensé que se había olvidado de eso. Hasta que conoció a las chicas de Blue Lock".

Iyo puso el resto de sus compras en su auto. "Fue entonces cuando te trató a ti y a las otras chicas como reinas desde entonces. Me sorprende que tenga tanto respeto por ustedes, señoras".

"Yo también." Chigiri se rió un poco. "Pero es por eso que lo amo".

"Oh, en realidad tengo algunas fotos de cuando se vestía y fingía que era mi caballero". Iyo sacó su teléfono. "¿Quieres ver?"

"Sí, por favor." Chigiri miró la pantalla y, efectivamente, un joven Isagi estaba vestido con almohadas y tenía una espada de juguete mientras protegía a su madre de su padre, que está vestido como un dragón.

Las otras chicas se acercaron y todas tenían corazones flotando sobre sus cabezas al verlas. Entonces, ¿así es como comenzó su respeto por las mujeres?

"Oye, mamá." Isagi salió corriendo de la tienda con una bolsa en la mano. "Lo siento, llegué tarde, ¿¡Chigiri!?"

Chigiri miró a Isagi. "Hola, mi caballero de brillante armadura".

"Oh no." Isagi se sonrojó y miró el teléfono de su madre, juntando dos y dos. "Mamá, por favor dime que no eres-"

"¿Compartiendo las fotos de cuando eras mi pequeño caballero de brillante armadura?" Iyo terminó. "Oh, vamos, Yoichi. No es gran cosa, ¿verdad?"

Isagi se sonrojó y se acostó en el suelo, cubriéndose el pecho con las piernas y dejando la bolsa que tenía en el suelo. "Dios, estoy listo para morir ahora".

"¡Isagi! ¡No!" Chigiri y las otras chicas le gritaron.

"¿¡Vaya!?" Iyo miró a las otras chicas. "¡Oh, Dios mío! ¿Cuándo llegaron aquí, señoras?"

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