1. La primera vez que la vio

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La primera vez que el joven Elijah la vio este había salido a dar un paseo por las calles lluviosas de Londres, para él eso era rutinario vivía solo desde que sus hermanos y él se había separado por diversas razones, pero le agradaban las grandes ciudades y esta no era la excepción, ni siquiera se molestó por usar una sombrilla amaba que la lluvia mojara su rostro eso era algo que disfrutaba, había salido con un abrigo encima de su elegante traje.
Pero ese día su rutina cambiaria y también su vida, pues esta vez decidió tomar un café, cosa que ya no había hecho, pero decidió que era momento de dejar su rutina monótona y decidió que lo haría sentándose en una cálida cafetería, al entrar se quitó el abrigo y lo dejo en el perchero que se encontraba cerca de la entrada, camino y sentó en una de las mesas que se encontraban en el centro, al poco rato llego un joven que no pasaba de los 20 para tomar su orden.
-¿Qué es lo que desea tomar?-se dirigió a él de una manera amable con una pequeña libreta y una pluma
-Solo tomare un café negro, sin azúcar-respondió el joven con una mirada neutra, en el rostro no se le notaba ninguna arruga Elijah, se veía más joven de lo que decía ser y nadie podía negar que era apuesto y caballeroso. Cuando el joven termino con él regreso a su lugar para preparar la orden de Elijah, este se dedicó a observar a la gente, solo había unas cuantas personas refugiándose del frio del exterior con una taza de chocolate caliente y platicando sobre sus vidas, eso era algo en lo que Elijah no se había interesado mucho en oír.
La puerta de aquella cafetería se abrió nuevamente, el joven quien esperaba su café mientras se había entretenido a mirar a las demás personas por un rato, detuvo su mirada en la persona que acababa de entrar al lugar, se trataba de una chica de mediada estatura, su cabello era café y largo y estaba cubierto por un gorro de color negro, su piel era blanca como la nieve y tenía unos ojos color turquesa que enamorarían a cualquiera y así lo hizo ya que el joven Elijah sintió algo nuevo en su interior: "amor". Y si no era eso, era algo parecido a el amor.
La joven, después de dejar su abrigo y su paraguas en la entrada, se sentó en una mesa cerca de la ventana mientras esperaba que la atendieran miraba fijamente la lluvia caer, Elijah ya no la miraba ya que quería parecer discreto y su café estaba a punto de llegar y era verdad ya que el chico que lo atendió traía en su mano su café.
-Café negro sin azúcar-lo dejo en la mesa con delicadeza
-Gracias-dijo el joven tomando un sorbo de este cuando. El mismo chico que lo había atentido fue directo a la chica que acababa de entrar, Elijah escucho que pidió un chocolate caliente y una dona, aquella voz le paració tan cargada de ternura y calidez, después de unos minutos termino, se levantó y pago lo que había pedido, fue hacia la entrada y tomo su abrigo poniéndoselo y cuando estaba dispuesto a irse le dio un último vistazo a la chica junto a la ventana quería memorizarla por si no se la volvía a encontrar en una ciudad grande como esa, al menos tendría un buen recuerdo de ella.
Era incomparable para él, jamás vio una chica tan hermosa como ella que sin saber su nombre ya comenzaba a ser dueña de sus pensamientos .

Amor de ojos cafés (Elijah y tú). ActualizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora