34. Visitante Inesperado

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-¡No puede ser!- Davina grito y sus ojos estaban abiertos cuando se levantó de golpe, como si algo la hubiera golpeado, sus ojos estaban llenos de temor por algo que para ellos aun era desconocido.

Los tres hermanos la miraron sin entender el por qué había hecho eso, hasta que lo escucharon, el ruido venia de alguna de las habitaciones en la parte de arriba. Se miraron entre sí, se esperaban lo peor aquel ser despreciable estaba a solo metros de ellos y Elijah aun no volvía.

-Klaus-Freya lo miro-¿Qué hacemos?

Antes de que Klaus contestara Mikael bajo las escaleras, los tres se quedaros quietos, de pronto ninguno de ellos parecía poder moverse de la sorpresa o del miedo, no podían creer que estuviera ahí parado frente a ellos con una total calma que les causaba escalofríos.

-Mis queridos hijos-arrastro las palabras-Imagine que los encontraría a los cuatro-camino mientras las miradas lo seguían.

-¿Para qué viniste?- Kol miro con odio a aquel que había matado a sus hermanos y a su sobrina

-Pues quería ver a mis hijos, Elijah no tardara ¿verdad?, no querrá hacerme esperar y enojar, Davina olvide que estabas aquí, sé que tendrás muchas preguntas sobre porque no pudiste verme en el mapa, utilice distractores la misma magia de Tristán y Aurora, les hice pensar que estaban vivos y que había más amenazas que yo-se acercó a ella y la tomo por el cuello levantándola y dejándola sin aire

-¡No!- Kol ataco a Mikael, ambos cayeron al suelo y Davina con ellos-No la vuelvas a tocar-dijo sintiendo que sus ojos cambiaban por completo

-¿Ahora te interesa?-Mikael levanto las cejas-¿De verdad eres capaz de dar tu vida por una bruja?, eres tan patético como los demás, debí matarlos a todos cuando tuve oportunidad, no cometeré el mismo error.

Lanzo a Kol hacia el otro lado de la habitación y cuando lo iba a atacar Davina y Freya lograron neutralizarlo usando la misma magia con la que lo habían alejado antes.

-No lastimaras a mi familia, no otra vez- Freya estaba al borde de las lágrimas ya que Mikael siempre había sido un ejemplo para ella, pero que ahora estaba consumido por el odio hacia Klaus.

-El amor hacia tus hermanos será tu perdición-Mikael hablo con dificultad sintiendo cada una de sus extremidades adormecerse.

-Si tan solo supieras que es el amor, lo comprenderías-Klaus se puso frente a él-Asesinaste a las personas que más amaba, todo porque te sentiste traicionado ellas no tenían la culpa de nada, asesinaste a Hope, a mi pequeña.

-Debiste ser tú y lo hubiera hecho si no hubieras sido tan cobarde para huir ¿no es así?, diles la verdad de lo que paso esa noche cuando tu querida hija y su madre murieron, tenías miedo de ser tu quien muriera ¡las dejaste morir! y culpaste a Elijah cuando el verdadero culpable es el monstruo que está enfrente de nosotros, el mismo que siempre se hace el fuerte y que huye cuando hay problemas, Niklaus Mikaelson, te crees tan fuerte y en fondo le sigues temiendo a tu padre

-¿De que está hablando?-Kol se había puesto de pie

-De la verdad-Mikael le respondió- Tu querido hermano no es más que un cobarde, diles como dejaste que tu hermana muriera, diles como no la defendiste.

-Dijiste que la habías tratado de defender-Kol se puso enfrente de Klaus.

El día empezaba a llegar y con el Elijah.

Amor de ojos cafés (Elijah y tú). ActualizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora