Miré por quinta vez mi celular, apenas eran las siete de la mañana.― ¿Realmente es necesario? ―pregunté mientras bostezaba.
― Realmente necesario, ¿No quieres conquistar hombres?
―Sí, pero no en horas de la madrugada. ―me quejé. ―Aparte ¿De qué me ayudará ir a correr?
―A los hombres les gusta, ya sabes, ver el cuerpo de una fémina correr. ―encogió los hombros.
Levanté la ceja.
―A parte dejaras de ser una vaca.
― ¡Ey!, adoro mi pancita. ―toqué mi vientre―Grosero. ―hice un pequeño mohín.
―Bien, por decirme eso, haremos el doble de ejercicio.
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Buscando al chico perfecto
Teen FictionElla sabe que los chicos perfectos no existen. Prohibida la copia de la obra por cualquier tipo de medio. Si quieres adaptarla, tienes que avisarme.