In the Réquiem: Inicio del canto de sangre (PAUSADA)

Capítulo 2 "Ese sótano"

Ally dormía, su cuerpo estaba rígido y no se movía, pareciese como si estuviera durmiendo tranquilamente, pero no era así estaba teniendo una pesadilla, en sus dueños veía la muerte de sus verdaderos padres una y otra vez, cuando sus cadáveres estaban en el suelo se volvía a repetía el momento del asesinato. Ella había entrenado a su corazón para que cada vez que soñara eso no sintiera algún dolor, tristeza, para ella eso estaba en el pasado sensei la había rescatado la haba salvado de la muerte convirtiéndola en vampiro y la adopto también la vida le había dado otra oportunidad no valía la pena recordar el pasado, sus padres estaban muertos siglo sabia, pero si seguía pensando en eso no iba a conseguir su futuro deseado, sentimientos innecesarios otra vez, cuando sus padres fueron asesinados por veintava vez, el sueño cambio ahora estaba de niña jugando en a mansión, sensei lee había dicho que tuviera cuidado y como todo niño a la edad de 5 años las advertencias eran el menor de sus problemas siguió jugando con un pelota apareció de la nada y ella se dedicó a seguirla, La pelota no se dejaba atrapar, y la pequeña Ally sola la seguía, entonces la pelota decidió pararse enfrente de una puerta grande, esa puerta era la entrada al sótano. Ally se sorprendió como si jamás la hubiera visto, y al momento de girar la perilla para abrirla. Ally despertó.

-Waa... Que sueño tan extraño...- bostezo, estiro la mano hacia su mesa de noche y agarro su teléfono, miro la hora eran las 2:36 am... Aún era muy temprano -no hubiera comido tacos para cenar-

En efecto, ella y sensei cenaron tacos, si solo porque hoy iba a ver partido de futbol y aunque a sensei no le gustara ese deporte siempre se sentaba con Ally a ver los partidos, mientras el leía un libro, y cuando el equipo favorito de Ally anotaba un gol esta siempre saltaba en el sillón de emoción, pero si el equipo perdía el partido ella se dedicaba a insultarlos. Y esa noche el equipo de Ally estaba perdiendo y ella mejor se fue a dormir temprano.

Por alguna razón ya no podía dormir se movía entre las cobijas, e intentaba nuevas posiciones para acomodarse pero nada le pareció como si el sueño le estuviese diciendo algo, su corazón se aceleró, ¿y si era ir al sótano? Si su sueño e decía que debía ir, suspiro no podía estaba estrictamente prohibido ir... Pero no iba a reconciliar el sueño si no lo hacía, así que ignorando las advertencias, se puso sus pantunflas de conejito, se paró de la cama y con mucho cuidado camino tratando de ser sigilosa con sus pisadas... 

A esa hora tal vez sensei estaba dormido o tocándose con mientras veía un anime hentai con los audífonos puestos, pero de todos modos Ally tenía que ser cuidadosa y darse prisa, los sentido de sensei eran as agudos d lo que parecían, bajo rápidamente las escaleras y a la izquierda dela cocina había un pasillo largo, y en sus paredes había muchas pinturas, algunas de ellas muy caras, Ally siguió cruzando el pasillo hasta llegar a un desnivel donde había una pequeña rampa y conducía a las escaleras en forma de caracol que bajaban haca el sótano y las escaleras estaban iluminadas por antorchas de fuego que había en la pared.

"bien... Es ahora o nunca" pensó Ally y suspiro y bajando las escaleras "vaya que prolongado es esto al menos me servirá para bajar los tacos, waa... Me provocaron indigestión... Que malo espero que sensei se está tocando mientras ve porno que se esté tocando mientras ve porno"

Suspiro y termino de bajar las escaleras, y había una puerta grande de madera negra con dos antorchas alrededor y una fina cadena protegiendo la cerradura.

- Genial esto será fácil... Con mi fuerza podre romperla... -

Sonrió y puso su mano en la cadena e intento romperla pero antes de eso un destello la cegó por un momento y la aventó contra la pared.

-Que... ¡¿Que fue eso?!- dijo Allen... Y se miró el brazo desde su codo hacia su mano estaba completamente rojo y con sangre, el cual le causo un dolor insoportable, y entonces vino lo peor enfrente de ella estaba sensei, mirándola desde arriba con sus ojos color rojo con una expresión macabra y de seriedad... Leon la tomo por el cuello y la puso contrala pared, apretándolo.