Aquel Amor Platónico.

Capitulo 4

-Ya casi llegamos, ¿Crees que aquí es hermoso? - Dijo Rubén volteando hacia nosotros.

Por suerte Miguel (Mangel) iba durmiendo, no era algo raro o extraño que estuviera durmiendo según palabras de Rubén.

-¡Claro! A mi me encanta este lugar, desde muy pequeña siempre he querido venir. - dije saltando mi mirada hacia la ventanilla.

El taxista habia informado que faltaban 5 km para llegar..
Joder, bueno no importa. - pensé mientras veía a Mangel.
Rubén venia taradeando canciones desde donde yo escuche, me acerque hacia enfrente para decirle feo.
No me había escuchado..

Hasta que....

-Feo, no sabes lo mucho que te amo, esto es como un sueño. - le dije susurrando, pensé que no habia escuchado, pues iba con sus auriculares puestos.
-¿Vosotros penséis que soy feo?.-dijo susurrando igual y tratando de voltear hacia atrás para verme.

Mierda, me escucho..

¡¡IBAS CON LOS AURICULARES Y ME ASUSTASTE!!- pensé mil veces.

-Fue algo de cariño - dije con un gesto nervioso-, lo que pasa es que así dije para que tampoco te creas guapo.. Bueno, perdoname.

-Estáis perdonada-dijo volteandose completamente para mirarme -, pero sois mala, no te llamaría así, porque vosotros no lo sos. - lo dijo con una sonrisa entre labios.

¿Ya les había dicho los hermosos verdes ojos que tiene?

Después de esperar casi media hora para llegar a nuestro destino...por fin llegamos.

Era un lugar grande, como una plaza, estábamos en el E3, esto si era vida..gloria o como le llamen.

-Mangel!!..- dijo Rubén gritándole a Miguel para levantarlo.

- ¿Qué?,¡ Qué!... vaya, que hemos llegado, pensé que tardaríamos más.- dijo Mangel.

No se como llamarlos, si por sus nombres o apodos,joder.

-Pues te has quedado dormido durante todo el viaje, ¿qué esperabas?.- le dije a Mangel.

Entramos al XBOX360 primero, había muchos asientos vacíos, yo me senté alado de Rubius.

Conocí a Alex, Samuel, Guillermo, Lana y a Luzu; lo cual fueron muy amables conmigo.

Eran las 8 de la noche, Rubius y Mangel me fueron a dejar al hotel en donde nos hospedabamos, pues como soy menor de edad no podría entrar al lugar en donde ellos entrarían...

-Bueno, enserio muchas gracias por esta tarde tan maravillosa -les dije tratando de aguantarme las lágrimas-, la verdad se los agradezco.
-No hay de que agradecer- dijo Mangel mientras me daba un abrazo-, sos una delicia de persona, vosotros agarramos mucho cariño hacia ti.

Y se retiró Mangel, se sentó en la esquina de la recepción para esperar a Rubius, para poder irse.

-Vaya que este día ha sido increíble, no me imagine lo divertido que hubiese estado con una fan -dijo Rubius tratando de agacharse para darme un abrazo. Y me dio ese abrazo, con su perfume natural. Traía puesto una playera color verde, con un logotipo de sonrisa, junto con su gorra y unos lentes negros.

-Ten es un regalo de mi, para vosotros, un regalo que esperéis que conserves -dijo mientras me daba en manos sus lentes negros.
-Pero, ¿qué..? Si son tuyos, no seria capaz de aceptarlo..-le dije devolviendole los lentes.
-Insisto coño, agarradlo que mi Mahe me espera- dijo yéndose y dándome un beso en la frente. Mientras a mi se me escurría una lágrima de la emoción.