Prologo.

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Como olvidarme de ese 7 de Julio a la madrugada en la que te encontre parada en esa esquina con tu minifalda roja ajustada. Era una noche muy fria pero el marrón en tus ojos quemaba, me quemaba.

Te acercaste para ofrecerme tus servicios y yo te ofreci un café, me respondiste que estabas en horario de trabajo y que odiabas el café; en el momento que nuestras miradas chocaron pude ver todos tus demonios entonces jure sacarte del infierno o hundirme contigo.

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