...Seguimos en la espera de un mundo
que no se derrumba, que no se agrieta...Ximena corrió para escapar del asesino que la asechaba, ya había acabado con su padre, la única parte, una pequeña pizca de familia. Se la arrebataron. Mientras corría trataba de pensar a dónde podría ir, realmente estaba sola. No podría correr por siempre. Debía ocultarse a causa de un secreto que nadie había visto florecer.
Ximena tropezó en medio del campo, un par de metros antes de llegar a la avenida principal. Sorprendida, aturdida y mareada se levanto, siguió huyendo ¿o no? Corría más a prisa que antes, sus pies esquivaban cualquier cosa que estuviese frente a ella impidiéndole el paso, el fango, las ramas, algunas piedras se vieron atormentadas por ella.
¿A dónde va Ximena está vez? Cualquiera pensaría que se dio por vencida, o que es demasiado estúpida al regresar a casa. Mientras desaceleraba el paso noto que nunca nadie la persiguió, un extraño instinto le dijo que debía huir. Recordó algo, no lo había notado hasta que lo repitió tan alto en su mente que dejo de sentir los dedos «—Nunca podrás correr demasiado, no podrás ir lejos—» Siguió repitiéndolo una y otra vez en voz baja. Aún quería salir corriendo. Era demasiado tarde, su mano estaba en la perilla de la puerta. Bienvenida a casa, querida.
Giro la perilla y empujo levemente la puerta para no hacer ruido, realmente esperaba que alguien la golpeara, si acabaron con su padre ¿por qué no también con ella? Pero Ximena, yo miraría dos veces. Nadie te golpeara.
Su padre le sirvió la cena, ella se sentó desconcertada. Habían matado a su padre. La sangre estaba esparcida por todo el baño, Ximena lo había visto ¿verdad que si?
Ximena nunca se atrevió a preguntar, temía que si lo hacia su padre volvería a morir –si es que alguna vez murió—. Así que sólo lo olvido.
Cada noche Ximena dejaba de ser Ximena ¿Quién era el hombre que mato a su padre? Tenía el poder para revivirlo y hacer que ella perdiera la memoria, pero Ximena no es de las chicas que olvidan. Cada noche y cada mañana vea a alguien distinto salir por la puerta trasera.
Mientras dormía tuvo un recuerdo, pudo ver y escuchar lo que había antes de girar la perilla y salir huyendo «—Tú no eres Ximena, por eso no puedes escapar, no importa cuántas veces me mates. Nunca podrás correr demasiado, no podrás ir lejos—» Despertó exaltada y decidió que era una pesadilla. Volvía a dormir. Volvía a olvidar. Se aseguro que su padre guardara el secreto, todas y cada una de las noches antes de matarlo.
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Ximena.
Mystery / ThrillerEn ocasiones la ficción tiene más realidad de la que parece.