El despertar de Juno: La Diosa del aire

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- Es una tarde hermosa, ¿quieres ir a pasear mas tarde? - me pregunta mi novio Víctor antes de irse a la cuadra donde esta su casa.

- claro amor - contesto con una sonrisa

 - bien paso por ti a las cinco  

dice y me da un beso tierno en los labios después de eso se va hacia su calle y yo a la mía con una sonrisa en el rostro. 

Cuando llego a mi casa subo hasta mi cuarto, dejo mi mochila, prendo la computadora y bajo a comer con mis padres, comí un estofado de pollo -el favorito de papa por cierto- después de haber terminado y platicarle mi día a mis padres y también mis planes de hoy me dirigí a mi recamara de nuevo y me senté en mi escritorio donde estaba mi computadora, mientras platicaba con mis amigas por facebook sobre un trabajo que debíamos entregar el próximo viernes, baje música nueva a mi celular después de quedar de acuerdo con el trabajo me despedí para ponerme a leer If i stay (si decido quedarme) mi libro favorito, lo amo tanto que lo he leído como tres o cuatro veces ya, es una historia tan absorbente y a la vez linda, pero lo malo es que es muy corta a comparación de otros libros.

Después de leer unos cuantos capítulos me dispuse a bañarme y a arreglarme ya que faltaba poco para la hora quedada entre mi novio y yo.

Justo cuando termine el ultimo toque de mi peinado escuche a mama gritar que Víctor había llegado, salí de mi cuarto, baje las escaleras, abrí la puerta y esboce una sonrisa cuando lo vi con su pelo castaño cobrizo algo despeinado como siempre, esos ojos azules profundo que me encantan y una sonrisa bien grande correspondiendo a la mía. 

- hola bebe - dijo con esa voz que amo, y sintiendo que me derrito por dentro por que sabe que me encanta que me diga bebe.

- hola mi amor - conteste yo 

- ¿nos vamos? - pregunto extendiendo su mano para que la tomara, lo hice y salí de la casa cerrando la puerta detrás de mi. Mientras caminábamos por el porche de mi casa vi que había estacionado un auto rojo frente a mi casa 

- ¿es el auto de tu padre? 

- sip, se lo pedí prestado para llevarte a algún lugar lindo - dijo algo nervioso mientras me abría la puerta del copiloto, entre y pude ver que en el asiento de atrás había una manta como esas que usas cuando vas de pic nic ¡hasta había una cesta llena de frutas! 

- ¿a donde vamos? - pregunte curiosa con una sonrisa 

- tranquila ojitos de gato, ya veras - dijo con voz seductora mientras me guiñaba un ojo, yo me reí mientras ponía los ojos en blanco ante la mención de ese apodo pues me lo había puesto por que decía que tenia los ojos del color igual al que los gatitos nacían, osea grises. Yo nunca había visto un gatito recién nacido hasta que una vez llego a mi casa con una gatito tan pequeño que le cabía en la palma de su mano.                   

- oh! - exclame sorprendida pues era tan lindo que no podía creer que existiera un ser tan tierno y adorable en la tierra, se trataba de un gatito gris claro con franjas en el lomo de un color gris mas oscuro que el resto del pelaje. 

Cuando lo tome en mis manos sentí la suavidad de su pelaje 

- oh! es tan lindo amor, muchas gracias - dije y le di un beso rápido en los labios ya que el gatito había echo un ruidito 

- creo que lo despertaste Jun - dijo mi novio en un tono de regaño que me pareció gracioso, en ese momento el gatito bostezo de una forma tan tierna que me derretí por dentro, es que el era la ternura en vida. 

Cuando abrió los ojos ahogue una exclamación pues tenia los ojos del color exacto que los míos 

- ¡sus ojos son del color de los míos! - dije sorprendida con los ojos bien abiertos

Guardianes de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora