Eres mia, mi pequeña

3._ resfriado

—¿por que huyes?.–pregunto bradley.

—po–rque me persigues.

—te persigo porque es símbolo de que me perteneces ni se te ocurra olvidar lo.

—¿q–que haces aquí?–pregunte tartamudeando.

—aveces vengo aqui a trotar casualmente trotaba y te vi, como estabas evitándome quería hablar contigo.

—–cr–creo que ya puedes dejar de abrazarme. ordene

—y si no quiero dejar de abrazarte.

—(que es esto, me sonroje mucho pero me siento feliz de que el me este abrazando...me calma...)

—yessica.

—¿eh?

—¿estas bien? es la tercera vez que te llamo.

—s-si... lo siento.

—estas nerviosa–afirmo

—n-no estoy nerviosa.

—si y mi abuela es virgen– dijo siendo sarcástico.

derrepente comenzo a lloviznar. no avían arboles cerca, bradley dejo de abrazarme nos levantamos me tomo del hombro y me pego de el, se arqueo un poco formando un techo para cubrirme– me sonrió–se quito su chaqueta y me la puso encima de mi cabeza, cubriéndome la espalda.

—pero tu.. no estas cu–.

—¡descuida!–sonrió interrumpiéndome–.no me refriare.

—¡¡yessica!!–grito mi mama.

—me tengo que ir. nos vemos.

—...–no dijo nada y solo se quedo pensando.

comenze a caminar hacia donde veía a mi mama.voltee y mire un poco deprimido a bradley.

—¡¡¡bradley!!!.–lo llame.– y el me miro.

—nos vemos mañana.–sonreí.

—y el desde donde estaba me devolvió la sonrisa.

fui corriendo hasta llegar a donde estaba mi mama.

—¡huuuaaauu! yessica no sabia que tenias un papito así mmm... por cierto no pudimos terminar la bailo terapia.

— y porque? pudieron usar la lluvia para terminar su baile satánico.

—tsch... va monos.

(jeje a mama no le gusta que le diga baile satánico, me gusta hacerla enojar)

Nos montamos en el auto, mama había alquilado un taxi. fuimos directo a casa. cuando llegue salude a mi papa.

—bendición papa.

— que dios te bendiga ho. yessica, tu amiga te esta esperando en tu habitación.

(¿mi amiga..? sera mari...)–subi a mi habitación y cuando entre mari estaba sentada en mi cama.

— ¡yess! ¿es verdad que estabas con bradley en el parque?.

—si...

—¡ahh! no lo puedo creer creo que le interesas.

—¡¡¿haaa?!!.–dije sorprendida.

—¿a por cierto y esa chaqueta que tienes encima?

—comenzó a llover y bradley me la dio.

—¡¡ahhh!! tienes la chaqueta de bradley hustdon!– me senté al lado de ella en mi cama.

—¿no entiendo que de especial le ven?.–pregunte.