Prologo

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Había una vez, en un pequeño reino llamado Damalon una pequeña bruja, llamada Sefira, la cual era feliz viviendo con su madre en un castillo al norte del reino. Ambas vivían ocultas, ya que la reina había dado la orden de matar a todas las brujas para evitar que siguieran hechizando a la familia real.
Sefira pensaba que nunca las encontrarían, pero no fue así, una tarde de invierno ella y su madre estaban preparando el castillo para el frío venidero.
- Sefira, recuerda que ser bruja no significa ser mala y sin importar que pase tu sigue siendo esa linda bruja que es capaz de perdonar, ¿De acuerdo?
- Si madre.
En ese momento un ejército completo entró en el palacio, la madre de Sefira la encerró en un armario prometiéndole que regresaría por ella. Sefira escuchaba los gritos de su madre, pero no salió, solo se quedo quieta observando, a grave de un pequeño hoyo como golpeaban a su madre, al final su madre se desvaneció, sangraba de la cabeza y de la nariz. Esos hombres se la llevaron arrastrando, dejando a Sefira sola a los seis años de edad.

En el palacio la reina esperaba con ansias, sabia que se había librado de las brujas, que no habría más hechizos en la familia real y que su pequeña hija de cinco años viviría feliz en el reino.
- Su alteza, se termino. Era la ultima - Dijo el caballero orgulloso arrojando el cuerpo de la bruja a los pies de la reina.
- Gracias caballero.
El caballero se retira arrastrando el cuerpo de la bruja, el cual arroja a un acantilado.

Sefira golpeó las puertas del armario hasta que logró salir. Sus manos estaban cubiertas de sangre, al igual que el piso. Tomo todas las cosas que pudo y salió de aquel lugar que alguna vez fue su hogar. Llegó a un palacio en ruinas que se encontraba en el sur, ahí se instaló y se ocultó de aquel mundo lleno de personas que no soportaban lo que era distinto a ellas.

Sefira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora