My Little Puppy || InuxKag [Editando]

Cap 1

Narradora:

Era una tarde fría, Kagome llegaba del Sengoku, estaba cansada había peleado contra dos demonios que querian los fragmentos de shikon pero los derroto junto a sus amigos e Inuyasha.

Kagome caminaba hacia la entrada, deslizo la puerta y saludo a los presentes, se dio cuenta que solo estaba su madre y su abuelo. Su madre estaba preparando el almuerzo cuando escucho la voz de su hija se volteo,la saludo y le dio un beso en la frente mientras la abrazaba,Kagome correspondio al abrazo.

-¿Hija como estas? ¿quieres que prepare el baño?-dijo contenta la señora.

-Claro mamá, me encantaria- Ella le dedicó una sonrisa

-Entonces subo y preparó el agua- Kagome asintio y fue directo donde su abuelo, ella se preguntaba donde estaba Sota no lo veia en ninguna parte.

Narra Kagome-

No veo a mi hermano, en donde se habra metido además quiero verlo hace tanto tiempo que no lo veo.

-¿Abuelo, sabes donde esta Sota?-pregunte algo preocupada.

-Sota salió con su novia a ver una pelicula.

Me respondió mientras el ordenaba los pergaminos supuestamente "sagrados" , ya que cuando Inuyasha vino por primera a casa habia destruido sin ningun esfuerzo la madera y los pergaminos que sellaban el pozo.

-Y ¿Quíen los llevo?-pregunte inquieta.

-La mamá de ella los llevó, tu mamá insistió en ir pero no pudo ya que tenia que preparar algunas cosas.

-¿Qué cosas?-pregunte, tenia curiosidad no me habian dicho nada hace tiempo.

-No lo sé tu mamá no nos quiso decir, Sota y yo tambien queriamos saber pero solamente nos ignoró.

Algo me decia que no era algo bueno, mamá siempre hacia planes pero nunca nos decia, todos quedabamos con la intriga. Una voz me sacó de mis pensamientos, era mi madre avisandome que ya estava listo el baño, me aviso que me apurára ya que en las últimas semanas hacia mucho frío.Subí deprisa, me saque la ropa y deje las prendas en una cesta, y me enrolle una toalla pudriéndose lo importante. Fui al baño y entre a la bañera, era muy agradable y desestresante, en el Sengoku dificilmente podia relajarse ya que si no eran demonios que trataban de robarse los fragmentos de Shikon, era el monje Miroku que espiaba detras de los arbustos.

Algunas veces me preguntaba por que Inuyasha no iba a verme, pero tampoco es que quisiera que Inuyasha me viera completamente desnuda, solo dos veces me vio desnuda pero de las caderas para ariba, pero de vez en cuando mi mente creaba ideas -"A Inuyasha no le interesas fisica y emocionalmente"-"El ya vio a Kykio desnuda"-"Sabes que Kykio tiene más cuerpo que tú", y ese tipo de cosas, no podia no sentirme triste, aunque tambien algunas veces pensaba si Inuyasha llebava algo debajo de su hakama-"Hay que tipo de cosas pienso" -Agite mi cabeza y me golpeé levemente la cara. Bueno solo quiero descansar y no pensar en eso.

Narradora:

Kagome salio, se seco el cabello y luego se vistio, bajo para almorzar, se dio cuenta que todavia no estava servida la comida."¿Por que mamá se demora tanto?-pensó.

- Kagome¡Kagome¡-llamába la madre, Kagome corrio preocupada.

-¿Qué ocurre mamá?- dijo agitada tratando de tomar un poco de aire.

-¿Podrias ir a comprar algunas cosas?-pregunto sonriente.

Kagome suspiro y asintio, despúes de unos minutos se abrigo para salir su mamá le entrego algo de dinero y la lista, ya era casi de noche, camino hacia la tienda que quedaba no muy lejos de su casa. Entro en la tienda y compro las cosas que estaban en la lista, fue por un callejon no muy oscuro le daba miedo pero no habia otra forma, si queria almorzar y luego hacer sus deberes tenia que llegar rápido, fue caminando apresurando poco a poco el paso, el silencio reinaba en ese lugar escucho un leve ladrido y fueron aumentando, no se asusto y se dirijio a la pequeña caja que estava iluminada por una fuente de luz no muy fuerte, se acerco y vio un pequeño bulto entre las sabanas, era un perrito.

Narra Kagome_

"Es un hermoso cachorrito"-pensé, estaba tapado por unas cuantas sabanas que por lo visto no lo abrigaban mucho, removí un poco las sabanas, divise una pequeña orejita color blanco y luego un ojito color dorado, saque las sabanas y era un perrito color blanco con un leve toque de plateado con orejas blancas, ojos dorados y unos colmillos muy pequeños, "Es igual a Inuyasha" -pensé, pero esta criaturita era mas tierno y lindo que el Inuyasha.

Me lo llevé a casa ya que hacia mucho frío y no queria que se resfriara MI nueva compañia, pense en un nombre y como decirle a mamá que habia traido un nuevo miembro para la familia. Ya que se parecia a Inuyasha le llame -"Inuno" - no era un nombre muy original pero era lo unico que se me ocurria.

Narradora:

Kagome llego a casa y dejo las bolsas en la mesa, su mamá estaba en la cocina asi que dejo al pequeño en el suelo y este la siguio a la cocina moviendo su colita, ella llamó a su madre y se lo presento.

-Hay Kagome pero que linda cosita trajiste- Levanto a la pequeña bolita y lo abrazo, este solo se quedo quieto y ladró.

-¿Entonces me lo puedo quedar?- preguntó

-Claro hija, mientras lo cuides.-sonrío

-Gracias mamá- la abrazó.

Narradora:

Luego Kagome almorzo y llevó a Inuno a su habitacion para luego acurrucarse con él en la cama y dormir placidamente.