CAPITULO XVII

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En el trayecto de regreso a mi casa en el auto de Diego estuvimos varios minutos en silencio.

Me propuse a mi misma asimilar las cosas de la mejor manera posible y tratar de seguir adelante pero aun así me sentía triste todavía. "No puedo ponerme triste, mi familia va a estar bien. Ellos se fueron por el momento pero tengo a Diego aquí y debo valorar eso."

Era evidente que mi rostro reflejaba tristeza aun . Apoye mi frente en el vidrio de la ventana del auto y decidí tratar distraerme con las luces de la ciudad que empezaban a encenderse porque la noche nos estaba alcanzando.

Sentí su mano buscando la mía al llegar a un semáforo en rojo. Levante mi rostro y lo vi a los ojos.

Diego: Mi amor yo estoy contigo. Tranquila, no te voy a dejar. No me gusta verte asi, yo opino que necesitas distraerte ¿Quieres ir a comer alguna golosina al Quicentro?

Mi amor no te preocupes estoy bien.

Muchas gracias pero por ahora creo que mejor nos vamos directo a mi casa, no tengo muchos ánimos para salir.

Diego: Como quieras princesa pero ya quita esa carita de tristeza.

Si mi amor, ya me voy a poner bien

Llegamos a mi casa y sentí como un vacio porque sabia que mi familia ya no estaria ahí. Tomé un respiro y mire a Diego. Le sonreí para no preocuparlo más. Se acerco a mi y me dio un beso.

Mi amor ¿Quieres que te prepare alguna cosa? Podemos comer canguil, pancakes, sanduches, lo que tu quieras.

Diego: Mmmm creo que tengo ganas de ver una película contigo asi que si te parece podemos comer canguil y alguna otra cosa dulce.

Voy a preparar canguil mientras tanto tu puedes ir a mi dormitorio, mi laptop esta en el escritorio. Busca la película que quieres ver.

Diego: Claro mi amor.

Beso mi frente y fue hacia mi dormitorio. Mientras tanto yo prepare el canguil y saque algunos dulces de la alacena, los puse en recipientes y los lleve.

Diego: Mira, ¿te parece si vemos esta película? Se llama Agua para Elefantes. Desde hace tiempo que quería verla.

Se ve muy interesante. Veremos esa entonces. . .Acomódate, quítate los zapatos y súbete a la cama si quieres. No se si esas almohadas sean suficientes ¿quieres que traiga mas?

Diego: Estoy muy bien asi estas almohadas son suficientes. Gracias amor.

Apague todas las luces y nos quedamos a oscuras, solo con la luz de la laptop y las luces de la ciudad nocturna que se podía ver desde la ventana de mi dormitorio. Nos recostamos y Diego me abrazó mientras veíamos la película.

Me sentía realmente afortunada de tener a ese chico así conmigo. El hacia que me sienta mejor y era inexplicable la satisfacción que tenia al poder compartir momentos así con el.

Su celular enseguida empezó a sonar por las notificaciones de redes sociales así que lo saco de su bolsillo y lo apago. Eso me saco una sonrisa.

La historia de la película fue muy bonita y casi al finalizarla ya nuestros recipientes estaban vacíos.

Diego: Mi amor ya es tarde creo que ya tengo que irme

Cuando dijo eso volví a la realidad. Tenia que afrontar que ahora vivía sola y eso me hizo sentir un poco de desanimo. Baje la cabeza. Tenia ganas de pedirle que se quedara conmigo pero talvez eso seria desconsiderado.

Diego: ¿Que pasa princesa? ¿Triste otra vez? Sabes que...no me voy. Si no te molesta me quedo hoy contigo.

No quiero incomodarte amor, estoy bien.

Diego: No digas eso, tu no me incomodas. Voy a cuidar de tu sueño hoy. Es todo un placer quedarme a acompañarla esta noche señorita.

Gracias amor

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No se olviden que mañana es el maraton de cuatro capitulos
Los QUIERO

Y si nos enamoramos? (Diego villacis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora