Capítulo 8

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Narra Melany:

Me sentía muy triste, había estado llamando a Tom incansablemente, pero él no respondía. Comencé a llorar en mi almohada y a gritar fuertemente contra ésta; pataleando como niña. Me sentía frustrada y pensaba en muchas cosas más malas que buenas. Tal vez él me había usado, tratado como ingenua. Ya no queria ver ni estar con ningún otro hombre más en mi vida. No había dejado de pensar en cosas estúpidas, no dejaba de pensar en él. Negué ante los estúpidos pensamientos que tenía, comenzaba a preocuparme por mi misma. Tal vez él me sorprendería pero mañana sería otro día y planeaba disfrutarlo sin darle importancia.

Narra Lola:

En las noches, cuando la luna reflejaba en la ventana de mi habitación adoraba asomarme hasta la misma disfrutando de su luz, podría quedarme horas observando la misma como también las estrellas que simulaban ser pedacitos de diamantes brillando en el oscuro cielo. Recordaba las noches que Bill y yo nos recostábamos sobre el pasto para mirar el firmamento. También recordaba las veces cuando nos besábamos aún siendo inocentes jovencitos.

En la adolescencia nos habíamos divertido muchísimo pero ahora Bill había crecido lo suficiente ya no era el mismo flacucho pelinegro con quien solía estar en compañía en todo momento, ahora era todo un hombre y eso me hacía fantasear en nuestro futuro juntos, como una bella historia de amor sacada de un cuento. Mi príncipe, mi Bill.

Narra Bill:

La luna estaba reflejándose en unas de las ventanas de uno de los lados donde yo permanecía recostado, me habia quedado observando la oscura noche, pensando en Lola y me preguntaba si ella estaría viendo lo que yo.

Antes nos quedabamos horas viendo las estrellas, contandolas buscando formas, eramos niños inocentes; de vez en cuando me gustaba acercarme a sus labios y propinarle inocentes besos. Me gustaba tanto abrazarla y sobre todo protegerla cuando alguien se acercaba con malas intensiones a ella.

En la adolescencia nos escapabamos hacia mi casa, en mi cuarto nos besábamos, nos volviamos locos nos gustabamos tanto. Frecuentemente nos besábamos tanto que nos desnudabamos a causa de las ganas, nos acariciabamos recorriamos con nuestras manos por nuestra la piel expuesta besarnos hasta desgastar nuestros labios. Su piel blanquesina hermosa la recorría con mis labios por todo su cuerpo, mis manos viajaban por su piel , alli podria pasar lo inesperado. Todavía recuerdo nuestra primera vez, ella estaba lista yo estaba practicandole sexo oral, bajo las sábanas no me olvidaba ése dia ella gritaba como nunca, se retorcía de placer cuando mi lengua recorría su adbdomen.. Hasta su punto máximo de placer deslizando mi lengua contra su sexo con movimientos insistentes de abajo hacia arriba con delicadeza moviendo la misma, después movía dos de mis dedos dentro de su interior imitando penetraciones a la vez que mi lengua exploraba tambien su interior ; cuando sentía su humedad venirse de a poco.Mis manos continuaban acariciando su sexo y mi lengua se hundia y al poco tiempo sentia surgir su miel, se había corrido en mi boca algo de lo que me exitaba de tal manera, que mi miembro dolía a causa de la excitación ; luego ella me pedía me rogaba que me la haga suya una y otra vez me lo pedía, lo rogaba.

La primera vez dolía, dolía mucho lo veía en sus lágrimas, las mismas iban rodando hacia sus mejillas, pero cuando yo le había dejado tomar el control, sentí que de un movimiento rápido estaba bajo de ella, su sonrisa su rostro de placer me lo daban a entender..estaba muy lista para disdrutar. Iba a ser gentil y ella comenzaba a montarme, de a poco, sus labios entre abiertos habian rozado los míos y yo soltaba gemidos a causa de sus movimientos, a penas comenzaba a moverse de a poco, ella se veía bastante exitada no le importaba ir mas allá aunque doliera, me volvía loco.. sus labios estaban rojos a causa de tantos besos, como asi tambien succiones. Cuando comenzó a penetrarse moviéndo su cuerpo sobre mí no podía evitar gemir alto, de puro placer, en momentos seguía el ritmo de arriba hacia abajo, me montaba con tantas ganas, con fuerza dando botes hasta dónde podía, sentía que lo disfrutaba tanto como yo, oía sus gemidos que eran música en mis oídos de momento su cabello cubria e hacia cosquillas mi rostro ella seguía su camino a besos por mi cuello, me mordía y deslizaba su lengua mientras se movía sobre mí buscando profundidad. Cuando habíamos llegado al orgasmo los dos ella comenzó a acariciarme y propinarme besos por mis labios, yo respondia a aquel hermoso juego, la besaba ella metia su lengua jugueteaba con la mía dentro de la cavidad tambien succionaba y lamía mis labios con dulzura sus besos eran lo más hermoso en el mundo.

Un dia justamente nos habian descubierto, estábamos en su casa, ese día ella me habia llevado a la locura me había acariciado y exitado, me habia puesto caliente, me gustaba mucho sus caricias y estar con ella disfrutando a lo máximo pero sus padres habian venido temprano por lo que nos habían oído. Cuando golpearon la puerta no tuve mejor idea que esconderme bajo la cama, en cuanto abrieron la puerta ella permanecía tapada entre las sábanas. Los padres se habian dado cuenta, la agarraron del brazo le dieron su sermón pero la castigaron. Yo había salido de la casa con ella de la mano, le pedía por favor que me llamara si las cosas se ponian bravas , pero ellos me habian amenazado con que no me iban a dejar verla. Cuando se enteraron que Lola estaba embarazada nos habian prohibido vernos a pesar de que nosotros nos queríamos, no sé que estaba mal eso..me habían impedido verla durante un tiempo lejano, los padres de ella la habían mandado a otro pais, eran tan estrictos, por lo que la habian alejado de mi..

Y ahora aquí al volver a verla, ya no me animaba a preguntarle que había sido de su vida, habiamos tenido sexo tantas veces que a ella le gustaba mucho, no se quejaba nunca eramos adolescentes, no sabiamos lo que hacíamos pero nos queríamos. La extrañaba y habia sido mi primera vez con alguien, la tuve que olvidar forzosamente, era la unica con quien quería todo, pero sus padres no lo permitian, no me querian cerca decían que le había arruinado su futuro, pero éramos jovenes, y ellos no entendían no permitian tal cosa.

El Capitán [Versión extensa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora