El comienzo del final-Mia

6 1 0
                                    

Tenía 12 años, vivía en una pequeña casa vieja.
Mi padre hizo de la cochera una tienda donde vendía carne.

No podía verlo mucho, siempre trabajaba. Pero lo entendía, debía cuidar de mamá y de mí.
Después de esa desgracia sólo nos quedo esta propiedad que era de mis abuelos.

Mi padre se levantaba muy temprano, debía ir al taller a trabajar mientras yo me quedaba en casa porque no podía ir a la escuela.

Mamá cuidaba de mí, lo más que podía. Ella tenía una enfermedad extraña, pero no me la quería decir.
Cada día su cara se veía más pálida y me asustaba cuando le notaba el ojo morado.

Papá estaba enfermo también, después de tomar su jarabe se ponía furioso con mamá, pero lo hacía conmigo.

Me explico que era normal que se comportara así, pero me desconcertó su respuesta.

-Eso me pasa por ser desobediente-dijo aguantando las lagrimas-Debes siempre respetar a tu padre. Pero cuando puedas solo debes irte...

La puerta sonó de golpe. Era mi padre, pero ya lo había visto así. Se ponía furioso después de tomar su jarabe.

Por eso le pedía todos los días a
Dios que no me enfermara como él o como ella.

Eran mis padres, tal vez yo estaba tan enferma como ellos.

-¿Que dijiste Marie?

-Y..Yo.. No dije nada señor-mi madre me miró con ternura-mi amor, puedes ir a la cama, ya sabes que sólo es la medicina..Te am..

Justo cuando iba a decirlo, él no pudo aguardar más y la cogió del cabello.

Corrí a mi habitación, cerré la puerta y sentía una mezcla de dolor y pena por mi padre.

Tal vez estaba mal lo que hacia, pero estaba enfermo, debía comprender su situación.

Empezaba a gritar que parara, me cubría los oídos mientras mamá gritaba de una manera desgarradora.

Mamá siempre me decia que debia cantar esa hermosa melodía tranquilizadora que ella me cantaba antes de dormir:

"Duerme ahora hermoso ruiseñor,
mañana puede ser un día mejor.

Aleja los temores de tu corazón
Oh..Cariño tu eres la mejor.

Duerme ahora pequeña Baby Doll
que mañana será un día mejor".

Sentía esa calma, podía sentir como ella me lo cantaba. Su dulce voz, sus caricias y sus susurros.

Sentía mi alma abandonar mi cuerpo y me sumia en un profundo sueño.

-Un día más-pensé-espero que este bien mamá.

A la mañana siguiente desperte perezosamente y todo estaba en silencio sepulcral.

-¿Mami?...¿Estás ahí?

Me parecía extraño que no me haya despertado las pesadas pisadas de papá o que mi mamá no fuera a darme los buenos días.

Mientas bajaba por las escaleras me preguntaba si había hecho algo mal. Si tal vez los había enfadado.

Llegué a la cocina y estaba papá preparando el desayuno.

-Siéntate princesa, mami está muy enferma y debe permanecer en su habitación tal y como dijo el doctor.

No recordaba haber escuchado a alguien entrar a casa, pero tal vez estaba muy dormida. ¿Porque papá me mentiria?
Que tonta, debe ser verdad, pero sólo quería ver a mami.

-Papi, si mamá está muy mal... Tal vez...yo... pueda ir a verla.
-No puedes hacer eso, ella necesita descansar no puede ver a nadie.
-Pe..pero..
-¡No me colmes la paciencia ahora come!

Auch... Él jamás me había gritado, no entendía como mami podía soportarlo, se sentía un ardor en el pecho.
Entendí entonces que el peor sentimiento era cuando alguien que amas te lastima.

Es mamá debía verla, no importaba como, aún si el me castigaba o me golpeaba igual que a mamá, sentía que me necesitaba y yo debía ayudarle.

Pasaban los días y mamá no salía de su habitación. Cada vez que le preguntaba a papá sentía que había un mezcla de ira y dolor en sus ojos. No decía nada pero al parecer el estaba tan enfermo como mamá, nunca le había visto tomar tanto jarabe.

Está noche debía ser, era mi cumpleaños y mamá no había salido a saludarme siquiera.

Algo andaba mal.

Espere que papá se quedará dormido en el sofá después de su medicación.

Subí las escaleras.
Sentía mía piernas temblar a cada pisada.
Toque la perilla de la puerta y la gire lentamente tratando de no hacer ruido.
Mientras la abría ingresaban a mis fosas nasales un nauseabundo olor a putrefacción.

Jamás lo olvidaré.

Ví su silueta por debajo de la manta blanca, me acercaba dudosa y entusiasmada de ver a mami otra vez.

Y lo vi todo.

Cada cosa pasó como un flash y ahora las cosas tenían sentido.

Debía salir de aquí, pero...

"De mi no puedes escapar Baby Doll"

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 24, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Muriendo a mi maneraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora