Lulu y Veigar

Introduciéndose a la Liga

Lulu siempre había sido una Yordle bastante despistada, incluso hacia poco había descubierto que habían pasado siglos desde que ella se había ido de la ciudad de Bandle. Todo esto por irse al claro, lugar donde vivía hasta hace poco con su mejor amiga Pix.

Una vez que todos le dijeron a Lulu que debería retirarse de Bandle, ella fue a la Liga de Leyendas, lugar donde apenas y tenia un tanto de conocimiento, no sabia realmente a que estaba enfocada, quien la creo y con que propósito. Se unió simplemente porque pensó que ahí podría ser un buen lugar para entretenerse un rato, o inclusive, para conocer a nuevos amigos. No es que no le gustara la idea de salir y conocer a nuevas personas, simplemente que ninguna estaba a la par de ella en cuanto a su imaginación.

Al llegar se llevo la sorpresa de que habían mas Yordles, lo cual de cierta manera la tranquilizo un poco, o al menos hasta que trato de hablarles y la ignoraron como todos los demás. Habían mas campeones, si, pero simplemente su apariencia era un poco temible como para que a la pequeña Lulu se le quitaran las ganas de seguir en ese lugar. 

Se sentó en una de las bancas del lugar y cuando todas sus esperanzas estaban a punto de irse, lo vio. Un yordle al fondo de la gran sala, tenia un traje azul rey junto con su gran sombrero el cual no dejaba distinguir su rostro. Si, daba un aire maligno, pero también le daba cierta gracia. ¿Algo tan pequeño podría ser realmente malvado?

Miro a Pix en busca de ayuda y la encontró sentada en su hombro, al parecer no le llamaba mucho la atención eso de unirse a ese lugar, mas que nada por su amiga que no estaba acostumbrada a no hablar con otra persona que no fuera ella.

Pix, oye, mira- Le susurro Lulu, al menos lo que pensó que era un susurro ya que se escuchaba lo suficientemente alto como para que varias personas voltearan a verla. Cuando noto que ya tenia la atención de Pix, dirigió la mirada hacia el Yordle sombrío, sabiendo que el hada la captaría al instante. 

¿Crees que debería?- Pregunto un poco nerviosa, al parecer ella entendía a Pix aunque esta no emitiera ni un solo sonido- No lo se... 

Se mantuvo en silencio por unos minutos hasta que afirmo con la cabeza y se levanto, decidida a caminar hacia el Yordle. Sentía como su corazón palpitaba cada vez mas rápido conforme de iba a acercando al chico, no quería que la volvieran a rechazar como lo habían hecho los Yordles anteriores. Cuando llego, el chico ya la estaba mirando con una mirada un poco molesta. ¿Quien era ella en primer lugar? Jamas la había visto en ese lugar, y en segunda ¿Quien se creía como para llegar simplemente hacia el?  

¡Ho-hola!- Le dijo Lulu con entusiasmo, aunque estaba nerviosa también estaba decidida a convertirse en su amiga- Mi nombre es Lulu.

Alejate- Le contesto el con voz seca. Esas palabras hicieron que Lulu retrocediera un paso, sentía como nuevamente la rechazaban y eso la hacia pensar querer volver al claro de donde jamas debió haber salido.

Encantada de conocerte- Fue lo único que dijo ella con una gran sonrisa, lo cual sorprendió bastante al Yordle que tenia frente a ella.

Me llamo Veigar- Fue lo unico que pronuncio el Yordle, sujetando su sombrero y mirando a la chica cuidadosamente de la cabeza a los pies, sus sombreros eran similares y noto como su cabello enredado llegaba hasta el suelo. 

Veigar- Repitió Lulu aun sin quitar su sonrisa, respirando profundamente a punto de decirle otras palabras cuando se escucho una voz en toda la sala pronunciando el voz de varios campeones.

La lista de los 10 campeones eran los que debían entrar a la siguiente partida, habían pronunciado el nombre de "Veigar", por lo cual el Yordle se despego de la pared y camino hacia una puerta, sin siquiera despedirse de la chica. Si seguía siendo aunque sea un poquito amistoso podría causar varios mal entendidos e incluso Lulu pensaría que quería hacerse su amigo lo cual no era verdad. Lulu, ese nombre resonaba aun en su cabeza, no era tan desagradable después de todo.

Lulu por su parte lo vio irse y suspiro, mirando a su amiga- Si, ha sido un día largo- Le contesto a Pix caminando hacia las habitaciones de aquellos edificios.

Caminando por los pasillos solo pensaba en Veigar, el único con el cual había hablado ese día y también pensaba si podría convertirse en su amiga, sabia que debía recorrer un gran camino pero no se daría por vencida tan fácil.

Por fin llego a su habitación y saco de su pequeña bolsa una llave, la cual introdujo y giro hasta que sonó un "click". Empujo un poco la puerta y miro la habitación, las paredes eran blancas y solo había una cama y un mueble para guardar sus cosas. Al parecer tenia mucho trabajo que hacer el día de mañana. Este día solo quería dormir. Se quito sus botas para dejarlas en el suelo y después su bolsa y su sombrero, dejándolos en el mueble y recostándose en la cama.

Perdón Pix, esta vez tendrás que dormir conmigo- Le dijo con una pequeña sonrisa, luchando por mantener sus ojos abiertos hasta que no pudo mas y se quedo dormida.