Lobo de la mañana que sonríes con tan blanca dentadura, de ojos brillantes como la luna.
No lo hagas. Me matas.
Me consumes en un mar de emociones que solo añoran tenerte.
Quédate cerca, aúlla en mi oído. Te escucho.
No te vayas.
Lobo misterioso, revélame tus secretos.
ESTÁS LEYENDO
Poesías del alma
RomanceDe esas poesías que escribimos de vez en cuando, y que he decidido compartir