Capítulo II

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 Un día que llovía torrencialmente  la madre de Juana, una señora mu elegante le dijo a su hija:

- ¡Perdón Juana! pero estoy complicada con mi trabajo y no puedo mandarte más al club, no puedo mantener la casa.

 Ella muy triste porque había encontrado a un chico muy lindo dijo:

- ¡ No importa mamá, no te hagas problema! pero me juntaré con mis amigas acá en casa.

 Pasaron muchos meses hasta que un día le llegó una carta.

"Todo comenzó bailando"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora