Esas veces en que Kyungsoo se paraba frente a él con una mirada ingenua y perdida solía rodar los ojos, antes de poner una mano en su espalda y guiarlo nuevamente hasta su habitación llena de esas estrellas de papel sobre un techo oscuro que hacía el chico más bajo en su tiempo libre. A veces Kyungsoo insistía en que no podía dormir porque había monstruos bajo su cama y temblaba bajo las frazadas hasta que, obligadamente, Jongin se metía en su cama y sentía las manos inseguras y pequeñas agarrarse de la parte trasera de su polera para dormir. Jongin pensaba que era absurdo que alguien de 13 años siguiese pensando que existían monstruos y le diese miedo la obscuridad. Pero entonces recordaba las historias que Kyungsoo le contaba sobre sus vacaciones de verano en casa de sus abuelos, y sentía escalofríos recorrer su espalda porque eran historias realmente aterradoras.
El internado era una molestia, las tareas eran una molestia, y su compañero de habitación, Do Kyungsoo, muchas veces también lo era.
★
Cuando Jongin vio por primera vez a Kyungsoo, pensó que era un chico de un curso menor que se había perdido y había pensado que esa era su habitación; husmeando de aquí a allá con su maleta casi saltando de emoción. Pero se sorprendió de verdad cuando el chico comenzó a desempacar su ropa y cuadernos como si de verdad no se fuese a ir de allí.
"Disculpa, ¿estás seguro de que esta es tu habitación?" Preguntó Jongin con el ceño fruncido. El chico más pequeño detuvo sus movimientos y se giró a él sonriente.
"Sí, mi nombre está en la hoja de la puerta."
Jongin se acercó a la puerta entonces, y leyó el otro nombre además del suyo escrito en esta.
"¿Do Kyungsoo?" El chico movió su cabeza de arriba abajo repetidas veces. "Dime, ¿qué edad tienes, Kyungsoo?"
"Trece. Los mismos que tú, ¿no? ¡Espero que nos llevemos muy bien!"
★
Ese primer año en que fueron compañeros de habitación, Jongin rodó incontables veces los ojos; Kyungsoo era demasiado niño. A Jongin le gustaba hablar de videojuegos, jugar fútbol por varias horas y de vez en cuando ojear las revistas de mujeres con poca ropa que sus compañeros se pasaban entre ellos. A Kyungsoo, en cambio, le gustaban los dibujos animados, leer sobre el espacio y hacer manualidades con lo que fuese que encontrase. Siempre acababa ensuciando tanto o más que lo niños pequeños, aunque luego limpiaba todo impecablemente. El chico tropezaba con sus propios pies y se ensuciaba la boca al comer. Eran demasiado diferentes. La personalidad de Jongin era más indiferente y burlona; la de Kyungsoo infantil y cariñosa.
Kyungsoo no demoró mucho en llamarlo por un apodo, claro; a veces era Jonginnie o simplemente nini. Agotaba mentalmente cuando Kyungsoo le preguntaba si podía pegar una estrella de papel en su lado de la habitación cada vez que hacía una nueva. Agotaba porque Jongin ya tenía más de treinta y el otro le había preguntado si podía poner la estrella cada una de esas veces. Seguía preguntando con ese mismo miedo en los ojos de recibir un no a pesar de que Jongin nunca le respondió negativamente.
★
Cierta ocasión Jongin decidió observar en qué se entretenía Kyungsoo, una tarde casi oscureciéndose, cuando ambos estaban en la habitación. El más bajo se sentó con las piernas cruzadas en su cama y comenzó a recortar tiras largas de papel, las cuales doblaba y con ellas formaba unas estrellas con relieve. Fue la primera vez que Jongin se interesó un poco en lo que hacía Kyungsoo; porque las formas eran lindas, pensó.
ESTÁS LEYENDO
Estrellas de Papel; Kaisoo
FanfictionEn donde Kyungsoo quiere acercar su universo de estrellas a Jongin. "Todo lo que necesitas es amor. Pero un poco de chocolate de vez en cuando no lastima." ― Charles M. Schulz ✧Nota: 4k del más meloso fluff y un escenas smut muy suaves ✧También pued...