Capítulo 2

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Hacía sol y el aire olía a verano. Yara estaba tirada en la cama escuchando música y hablando por el Whats App con la cuadrilla. En ese momento Annie (su mejor amiga) le puso por privado:

-Hey, ¿te han dicho lo del internado de Miami?

Yara respondió:

-Sí, pero no sé si quiero ir...

Rápidamente Annie escribió:

-¡¿Por?!

-Porque voy a echarle de menos.

-¿A Dani?- me preguntó.

-¡Pues claro!

-Pues dile que venga, sabe bailar, rapear y toca varios instrumentos, entraría fácilmente- dijo

-Ya, pero sus padres no le dejan apuntarse a las pruebas.

-¿Por qué?- le preguntó extrañada.

-Porque quieren que Dani estudie en Madrid...- dijo triste

-Eh... bueno... si Dani les dice que Xavi se va a apuntar a las pruebas... igual le dejan ir...

-¿Xavi va a apuntarse?- pregunté sorprendida- ¡qué bien!, me alegro por vosotros.

-Gracias...- dijo Annie - Ahora vístete para la fiesta de la piscina de Dani

-Pero... ¡si no tengo nada que ponerme!

-Yara, si yo tuviese un armario como el tuyo, fliparías - respondió Annie.

-Pues vente a casa a prepararte - le dije.

-¡En diez minutos estoy allí!- le respondió y se desconectó

-Bueno... ¿adiós?

El baile iba a ser a las seis de la tarde y quedaban dos horas. Llamó a Lucía y a Daniela para que fuesen a vestirse y a maquillarse a casa y estas aceptaron muy ilusionadas.

Annie llegó al cabo de cinco minutos y tras un cuarto de hora llamaron a casa y entraron Lucía y Daniela, entonces esta última dijo:

-¿Está tu madre?

-No,- le respondió Yara -¿por qué?

-Porque ha llegado una carta a casa que era para ella, se habrán confundido... ¿dónde la dejo?

-Eh...- dije - Déjala en la mesa.

Acto seguido subieron a su cuarto, que es bastante grande; tiene un vestidor, baño propio, una cama enorme, un escritorio, un armario gigante de cuatro puertas, balcón...

Cada una sacó su vestido:

El de Annie era naranja, el de Lucía era verde pálido, el de Daniela era azul y el de Yara era rojo

Cuando todas estuvieron vestidas, Lucía, que es una experta, les peinó, y Daniela les maquilló.

La fiesta era en casa de Dani, que estaba decorada con antorchas hawaianas y guirnaldas alrededor del jardín, la piscina estaba iluminada con luces de colores submarinas, había gente en la barbacoa y en la pista de baile improvisada.

Había gente de nuestro curso del instituto, gente con la que habíamos ido a campamentos y amigos de amigos.

El DJ, como cabía a esperar, era Carlos, y Raquel le estaba ayudando. Ellos son novios y hacen una pareja perfecta, llena de energía y optimismo.

Dani, Xavi, Álex y Álvaro vinieron hacia nosotras y nos cogieron de la mano con ademán posesivo porque se nos habían empezado a acercar otros chicos para pedirnos bailar, cosa que nos les hizo mucha gracia.

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