Capitulo VIII -Corrompimiento

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Narra Sophia

Desde que Kaye volvió, lo vi diferente. Tenía una sonrisa que daba mucho miedo, era como si fuera a matar a alguien o como si algo malvado pasara por su cabeza.

-Kaye...tienes algo que decirme antes de ir por la cuarta gema? –Le pregunte y el solo se quedó callado un rato hasta que me devolvió la mirada de forma normal pero esta vez note algo diferente en él, y era que tenía un colmillo un poco más largo que el otro

-Nada, solo decirte que muy pronto estaremos tranquilos y no tendremos que preocuparnos por más tipos malos.

-Está bien?

-Oye quieres decirme si descubristes nuevos hechizos?

Narra Kaye

Ya me estaba preocupando por mi salud mental puesto que estaba asustando a mi hermana con mi mentalidad sádica pero no podía evitarlo. Sentía la necesidad de matar o desmembrar un cuerpo...o talvez algo peor. No podía controlarlo pero debía intentarlo por ella.

-Si! Encontré unos para cambiar de forma pero solo a animales.

-Enserio?! Dímelos!

-Okay, el del Opal es un gran búho; el de Ruby es un dragón y de Lapis es un pez rape.

-Muy bien, traes tu abrigo?

-Sip! –Me dijo mientras se ponía un abrigo que la hacía parecer una bola de pelos.

-Esta vez sujétate bien!

***

Llegamos de manera veloz a una cueva que se encontraba en corazón de una elida montaña. El frio era algo intenso pero no era un problema para nosotros.

-No te despegues puesto...que estás haciendo?!

-Vamos, has caras graciosas a la pared de hielo! –Me dijo mientras hacía muecas pero cuando me acerque al "espejo" mi hermana se paralizada con lo que vio.

-Jeje, hola hermanita y hola hermano –Nos dijo el reflejo de un chico de mi estatura pero parecido a tan solo una sombra mientras nos miraba con una sonrisa de oreja a oreja con su dientes filosos y blanco más unos ojos penetrantes.

-Esto debe ser una...

-Broma? No, esto es real! Yo soy tu nuevo hermano y te iré consumiendo poco a poco hasta que no quede nada de ti! –Dijo y luego el espejo se rompió creando una reacción en cadena que hizo que los pico de hielo fueran cayendo.

Corrimos pero entre más rápido íbamos, más rápido nos alcanzaban. Llegamos a un sub túnel de la cueva donde fuimos encarcelados.

-Si escape, genial!

-Kaye! El Sapphire. –Me apunto Sophia, estaba apresado en un bloque de hielo.

-Sophia.

-Entiendo, Great Sword! –Grito y cuando le di el primer corte apareció una Nightmare.

-Vaya, no los esperaba. –Dijo una joven parecida a Calm pero en vez de tener el pelo azulado, lo tenía blanco. –Bienvenidos a mi hogar niños, donde el hielo en sus corazones los aprecia.

-Oh! Porque las guardianas más locas se nos aparecen!!! –Dije pero antes de hacer un movimiento ella lanzo una ráfaga de pinchos de hielos los cual esquive junto con mi hermana.

Cuando vi, a quien yo creo era White Frost reina del hielo, tenía una espada para la esgrima hecha de puro hielo.

-De aquí no sales vivo! –Dijo y en movimiento rápido me clavo su espada en pecho, cerca del pulmón. Puede ver como mi hermana tenia lágrimas en sus ojos.

-WHITE FROST II, DETENTE EN ESTE INSTANTE!

-Eh? Ahh! Pero que hice! –Dijo mientras me observa la sangre en sus manos, mi sangre. Empecé a desvanecerme mientras observaba como la gema regañaba a White.

***

Estaba despertando, en mi habitación. Todo parecía normal solo la herida que tenía en mi pecho pero que ya estaba tratada y vendada.

Narra Artemida

Siempre que salían a conseguir las gemas me preocupaba mucho, pero esta vez mucho más porque sentí ese instinto de madre, como si algo malo hubiera pasado.

-Artemida! Sentiste eso?!

-Como si...

-Si, como si...KAYE!!! –Grito Maiall, mire hacia donde apuntaba y era que una joven de pelo blanco venia volando junto con Sophia, la cual venía haciendo un gran esfuerzo para cargarlos a ambos.

-Sophia! –Le grite ella mientras caía al suelo del palacio cansada de tanto volar.

-Que fue lo que...

-Fui yo! Yo fui quien lo hirió! Yo fui quien lo daño...porque era la marioneta de ese tipo! –Dijo la peliblanco mientras sus verdosos ojos se llenaban de lágrimas.

-Tranquila ya...

-No, no ha pasado! Yo soy White Frost II, y yo era la marioneta de Maheda! –Dijo mientras sollozaba más.

-YA! Cálmate...primero hay que curar a Kaye.

-Okay.


Narra Maiall

Cuando estaba terminando de curar a Kaye, el me tomo  del brazo de una manera muy fuerte para ser solo un niño.

-Maiall...

-Ahh, K-Kaye?!

-Quiero que me guardes un secreto

-...soy mitad ángel...mitad demonio.

-Q... -Estaba a punto de gritar pero él se paró de manera rápida para taparme la boca haciendo que las puntadas se rompieran.

-Ahh!

-Vuelve a la cama, cerrare tus puntadas.

-Gracias! Escucha mi madre era un ángel, era capaz de utilizar el poder mágico que se ocultan en las gemas; mi padre era un arcángel, el mejor en su clase, por eso se ganó su apodo Blood Salvatore. Él fue desterrado por un juicio falso y luego convertido en demonio. Mi madre bajo con el pero a ella no la sentenciaron.

-Y luego naciste tú.

-Sí, cuando a mi padre le devolvieron su rango, él fue regresado a su puesto pero decidió quedarse con mi mamá en este lugar y luego se casaron y establecieron un reino para los que fueron sentenciados de mala manera.

- y luego nació tu hermana, verdad?

-Si...ella es una pura sangre, yo solo soy un hibrido. –Dijo y luego se desmayó.

Solos contra el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora