capitulo 13 cenando con papá

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NARRA RUSH

-cenando con papá-

Subí rápidamente las escaleras y me dirigí al cuarto de tate. Toque, pero nadie contestó. Abrí la puerta y la observe acostada en su cama. Entre al cuarto.

-tate–la llame.

Pero nadie contestó. Me acerque a su cama y la vi dormida. Dormía de lado, agarrando con sus manos su cobija. Se veía tan linda e inocente, . La que tanto amo con locura. Me senté en la orilla de la cama y le acaricie el rostro, quitándole algunos mechones sueltos de su rostro. Ella se movió un poco e hizo un pequeño ruido de queja.

Sonreí ante el gesto que hizo, ella era tan linda, que me sorprendía que me quisiera como yo a ella. Me aproxime a su rostro y le dio un beso en los labios. Ella paro sus labios y suspiro dormida. Me levante de su cama y la contemple. Me reí al percatarme de que llevaba puesto los zapatos. ¡Se había dormido con los zapatos puestos!  Lentamente le quite los zapatos y las calcetas, tapándola nuevamente con la cobija. La mire por última vez y salí de su cuarto.

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NARRA TATE

Cuando me desperté el cuarto estaba todo obscuro. Me estire como de costumbre y bostecé. El cuerpo me dolía, al parecer desperté mas cansada que cuando me acosté.

-ya despertaste mi amor.

Me senté como de rayo al escuchar esa voz.

-¿papi? No te veo –me arrodille en la cama y comencé a buscarlo con las manos.

-aquí estoy princesa –me tomo de la mano y me atrajo a él para besarlo- pensé que dormirías más.

-mmm... -me había perdido en aquel beso- sí, es que me dio hambre –sonreí.

-que bueno, porque  pedí comida china y debe de estar por llegar.

-papi, prende la luz.

-de acuerdo –me soltó y a los segundos el destello de luz me lastimo los ojos.

-¡auch! –me restregaba los ojos.

-¿Qué te paso tate? –sonaba preocupado.

-nada, es solo que mis ojos necesitan acostumbrarse a la luz.

-está bien –tocaron la puerta.

-señor rush acaba de llegar la comida que pidió –dijo uno de los sirvientes.

-ya bajo, gracias –me acaricio la mejilla y sonrió- te ves hermosa, mi amor –me dijo con voz seductora- Ya regreso –salió del cuarto.

Me levante de la cama y me dirigí al baño, al entrar me mire en el espejo y vi que tenía el cabello enmarañado. Me asuste al darme cuenta de que papá me había visto en aquellas fachas, me lave el rostro, cepille mis dientes y desenmarañe rápidamente mi cabello. Mi cara volvía a ser la misma, pero mi ropa era un completo desastre. Estaba aun más arrugada. Salí del baño y entre al closet, comencé a pasar rápidamente mis ojos por toda la ropa, tratando de encontrar la adecuada, pero no tenía idea de que ponerme.  ¿Qué se debe poner una hija que es amante de su padrastro? Dudo que haya reglas de etiqueta para esta situación.

-tate ya traje la comida –gritó papá al entrar al cuarto.

-ya salgo –le respondí

¡Demonios! ¿Y ahora qué?

Me quite rápidamente la ropa, quedándome solamente en ropa interior. Tome un pantalón de mezclilla y sentí unas manos recorrer mi cintura.

-no, esa no –me susurro papá en el oído. Tomando el pantalón y dejándolo en su lugar.

Me abrazo y dejo sus manos en mi vientre. Poco a poco fue descendiendo su mano derecha hasta mi feminidad, acariciándola por arriba de mi panty. Acosté mi cabeza en su hombro. Metió su mano en mi panty y pellizco mis labios; haciendo que gimiera en su oído. Acariciaba con delicadeza, haciendo que me humedeciera por la excitación. Introdujo un dedo en mi feminidad, originando que gimiera muy fuerte.

-papi... espera, alguien nos puede escuchar –mencione con la voz entrecortada.

-nadie, nos va a escuchar –decía mientras metía y sacaba su dedo de mí.

Yo solo gemía. Al sentir que me venía saco su dedo de mí y lo lamió.

-¿Qué haces? –dije algo alterada. ¿Me iba a dejar con las ganas?

Sonrió y me volteó. Me beso rápidamente y se agacho, quedando frente a mi entrepierna. Deslizo mi panty al suelo y tirándola detrás de él. Separo mis piernas y metió su rostro entre ellas. Lamió con su lengua, volviéndome a excitar. A los pocos segundos me vine en su boca. Él tomo todos mis líquidos. Se levantó y me besó.

-te amo tate–me dijo tomándome del rostro con sus dos manos y mirándome a los ojos.

Se agacho y me coloco nuevamente mi panty. Besando mí feminidad arriba de la panty.

Me tomo por la cintura y observo mi ropa, deteniendo su mirada en los shorts. Comenzó a revisarlos y saco uno negro.

-este –me lo dio y me lo puse.

Después fuimos a ver las blusas y tomo una blanca. Me la puse rápidamente.

-mmm... -se mordía el labio inferior y mirándome los pechos.

-¿qué? –Baje mi rostro observando que se me clareaba el brasier rojo- jajaja. Ya vi que miras.

-mmm... -comenzo a morder su labio mas.

Me acerque a él lentamente y alce su rostro con mi mano.

-la comida se va a enfriar –sabía cuáles eran sus intensiones y aunque yo también quería mas, me estaba muriendo de hambre.

Suspiró dramáticamente  a lo que yo reí.

-lo sé –dijo mirando nuevamente mis senos- será después –dijo mirando a otro lado.

Caminamos tomados de la mano y salimos del closet.

-¡wow! –había una mesita enfrente del balcón adornada con flores y velas todo estaba hermoso.

-¿te gustó?

-claro papi, me encanta. ¡Es hermoso!

-qué bueno que te gustó. –me llevo a una de las dos sillas y me ayudo a sentarme.

Luego se sentó él.

Comimos sushi y arroz con calamar, verduras y mucha soya.

-estuvo delicioso papá –le sonreí.

-¿tate?... ¿te molestaría... si te pido que cuando estemos solos me llames por mi nombre?

"mi padrastro y yo" ©       Donde viven las historias. Descúbrelo ahora