Cartas a una desconocida.

25. Nora y Henry.

Cuando Henry salió de la última clase en la universidad se llevó una sorpresa. Ella estaba ahí.

Nora, su novia. Ella estaba parada frente a un árbol mientras miraba a la multitud de estudiantes, entonces Henry aceleró sus pasos y se acercó a ella.

— ¿A quién buscas? —preguntó dándole una sonrisa burlona a su novia.

— ¡Henry! ¡Me espantaste!

Ella comenzó a reír y le dio un abrazo a su novio.

— ¿Por qué no me avisaste que vendrías?

—Era una sorpresa.

Él se alegró de que Nora ya no estuviera enojada con él, le tomó la mano y caminaron hasta el departamento de él.

Tomaron el ascensor y llegaron al tercer piso, caminaron hasta la puerta de Henry y entraron.

—wow, es muy bonito, aunque no pensé que lo tuvieras tan limpio y ordenado.

—Pareciera como si no me conocieras.

— ¡Oh no es eso! Yo te quiero y lo sabes.

— ¡Una máquina de escribir! Oh es hermosa, ¿puedo? —preguntó Nora mirando fascinada a la máquina.

—Claro.

Ella colocó papel y se puso a escribir algo, Henry trataba de ver lo que escribía pero Nora lo impedía.

Al ver que era inútil averiguarlo se dirigió a la cocina.

Al revisar la despensa solo se dio cuenta que lo único que podía comer eran sándwiches, entonces se puso a preparar algo para los dos mientras sacaba dos coca colas del refrigerador.

Después de unos diez minutos ya tenía frente a él dos sándwiches de queso, le dio uno a su novia y mordió el otro.

— ¡¿Quién es anónima?! —preguntó Nora con cierto enojo.

Henry casi se atragantaba con la comida al oír el apodo de la chica que tanto misterio aguardaba con su nombre.

— ¡Respóndeme, Henry! —gritó la muchacha totalmente celosa.

—Es una amiga.

—Si es una amiga ¿Por qué le escribes como anónima? ¿Cómo se llama?

—No lo sé, enserio.

— ¡No me mientas!

Ella estaba furiosa, oh no, recién se reconciliaban y entonces todo se arruinaba.

—No te miento, Nora.

—Te lo diré por última vez, Henry Weasley. ¿Cómo se llama esa tipa?

—No lo sé, te digo la verdad. Un día te envié una carta pero cometí un error en la dirección entonces ella me contestó y empezamos a ser amigos...

— ¿Quieres que me crea ese cuento? ¡Eres un tonto!

Henry la tomó de la mano pero ella se soltó bruscamente.

— ¡Esto se acabó, terminamos!

Dicho eso ella se marchó, azotó la puerta dejando a un Henry decepcionado y con un corazón roto.

«Esto no puede ser» pensaba él mientras paseaba alrededor de la habitación.

Ella no le creyó y eso es lo que más le dolió.

Entonces vio el papel que estaba en la máquina de escribir, lo tomó con cuidado y leyó:

"Lo siento por haberme enfadado contigo la última vez, fue una tontería pero por un momento pensé que te habías ido con una chica... tengo miedo de perderte, Henry. Últimamente no me mandas ni un mensaje, ni siquiera me has hablado desde que fuiste a verme la última vez, he pensado en cambiarme a tu universidad pero no puedo.

Espero que estemos bien. Te quiero."

***

Una disculpa por no actualizar seguido, tengo un bloqueo:( espero que entiendan <3 gracias por votar y comentar:3