capitulo 14 "la venida de Nicolle"

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Estaba despertando ¿despertando? ¿a que horas me dormí? Revise el reloj eran las 8:30 AM, Mateo estaba dormido todavia y solo quedaba Frank al parecer sus padres salieron al trabajo, creo. Dí un leve suspiro y veo que estaba sonando mi celular revise el nombre "Nicolle :*" ¡Oh no! Se me olvido que Nicolle venia, iva a contestar la llamada dirigiendome lentamente a la puerta de la habitación sin que Mateo y Frank despertarán.

*llamada*

-hola-dije

-¡adivina quien esta en la ciudad! ¿donde estas?-preguntó Nicolle.

-En el hospital-dijé.

-llegó en un rato-

-ok- dijé antes de finalizar la llamada.

*fin de la llamada*

Volví a la habitación y Mateo estaba despertando.

-¿que haces aqui?-dijó Mateo.

-cuidandote-le regalé una gran sonrisa.

-deberias estar en la escuela, ve- me dijó.

-no aunque vengan guardias no me ire- le contesté.

-¿porque eres tan buena conmigo?-dijo de una forma muy dulce.

-¿recuerdas? Lo mismo te pregunté cuando recien te conocí-

-¿y tus padres?- preguntó.

-después les llamaré, tranquilo- sugerí.

Poco después escuchamos la puerta sonar y me dirigí hacia ella a abrir la puerta y vi a ¿¡NICOLLE!?

-¡ELENA!-gritó Nicolle haciendo que Frank despertará.

-¡NICOLLE!-Dije abrazandola fuertemente.

-te extrañe mucho, tengo mucho que contarte-dijo apretandome las manos.

-lo mismo digo- dije sonriendo -¿te presento a los chicos?-

-¡uh! Si- dijo riendo

-él es Frank, Frank ella es Nicolle- dije a lo que ellos se dieron un apretón de manos y vi a Nicolle ¿sonrojada? Solté una leve risita sin querer, nos dirigimos a el chico en la camilla -él es Mateo, Mateo ella es Nicolle.-

-es un placer-dijo Nicolle cortezmente.

-igual-dijo Mateo sonriendo.

-Nicolle, él es Mateo es m---me interrumpió Mateo.

-su novio-dijo orgulloso de ello.

-¿¡que!? ¿¡encerio!? - no lo superaba - ¡felicidades! ¡se ven tan bien juntos! No quiero ser metiche, Mateo ¿que te pasó?-

-es una bala en el hombro- dijo como si no le importará.

-todavia no creo que ustedes sean pareja-dijo Nicolle.

-¿a no?- dijo Mateo, sujetandome la mejilla y dandome un tierno beso en los labios, o de nuevo un roze.

Nicolle solo miro con la boca abierta. Y yo me sonrrojé.

-¿tan poco?- pregunté.

-no tengo fuerza ahora-dijo coqueto Mateo.

-¿tan débil estas? ¿no me puedes dar un beso?- pregunté.

-¡atrevida!-dijo Nicolle, que miraba disgustada.

Y todos nos pusimos a reir.

-bueno amor, tengo que irme un momento ya regreso- le dijé a Mateo.

Jamas me voy a enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora