capitulo 23 "mi amigo"

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Cuando estaba en mi habitación me lanze a la cama, suspirando, amaba ese sentimiento de tranquilidad. Pero poco me duró porque en ese momento....

Tocaron la puerta con desesperación, me levanté de la cama y caminé muy lento hacia la puerta principal, cuando iba acercandome solo grite.

-¡yo abro, mamá!- y pusé mi oreja en la puerta-¿quien es?-

-¿Elena?- escuche una voz masculina.

-tu no eres Elena, yo soy Elena, ya dime tu nombre- grité alterandome.

-ya sabes, solo abre- a lo que obedecí y una cara de decepción vino a mi.

-¿que quieres?- pregunté.

-que-queria verte- respondió bajando la mirada.

-ammm... gracias pero no era necesario, además tu y yo no estamos en una situación muy amigable- dije.

-¿las resiviste?- preguntó y yo solo asentí -¿te gustaron?-

-si eran muy lindas- contesté

-como tú- respondió sonriendo y un leve sonrojo dominó mis mejillas.

-g-gracias (?)- dije en forma de duda.

-¿de donde sacaste ese collar?- preguntó.

-ahhh pues...- no sabia que responder nadie podia saber de donde lo saque, me lo podrian reclamar y no quiero eso, lo quiero conservar para recordar que tengo una oportunidad de amar seriamente.

-no te lo dió Antonio ¿o si?- preguntó.

-eso no te incumbe- respondi cuando mi celular empezó a sonar.

*llamada*

-¿bueno?-

-¡preciosa!-

-¿que?- ya sabia quien era y no me gustaba.

-¿estas sola?- preguntó.

-¿para?-

-invitarte a tomar algo- dijó Antonio.

-tengo planes- respondí cuando Mateo puso una cara de curioso.

-¿con quien?- preguntó.

-no te importa- dijé terminando con la llamada.

*fin de la llamada*

-oh entoncences ¿tienes planes?- preguntó Mateo.

-ammm...la verdad no, solo no quiero verlo, según él somos pareja- pusé cara de desagrado.

-eso es genial- dijó.

-¿que cosa?- pregunté.

-esque queria que salieras conmigo.... no seria una cita nada formal solo una salida de- tragó saliva- amigos.

-creo que.... esta bien ¿porque no?- dijé.

Él solo sonrió ¿que tendra en mente? Caminamos unas calles y él señaló el cine. Me gustaba tanto, esos pasillos, la gran pantalla, las palomitas, todas las peliculas, simplemente era... perfecto.

-¿que pelicula quieres ver?- preguntó Mateo viendo la cartelera.

-creo que está- dijé señalando una pelicula de comedia y él asintió. Compramos los boletos y las palomitas, entramos a la sala y reproducieron la pelicula, fue genial, una de las pocas veces en las que Mateo y yo nos vemos como amigos. La pelicula terminó y la verdad la disfruté mucho. Mateo y yo nos quedamos en silencio, nada incomodo esta vez. Pero ¿¡que!? Me enoje en cuanto vi a el estupido de Antonio y a otra chica la cual no sabia el nombre, besandose muy empalagosamente. Mateo quedó viendo con cara de asqueado, pero mi cuerpo reaccionó solo cuando fui hacia ellos.

Jamas me voy a enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora