Adam es el padre de mi mejor amiga (Adam Levine Y tu)

Capitulo 9

Melisa me agarra por el brazo y se sienta a mi lado en el césped

-No estaba espiando -dice -Acabo de llegar

- ¿Vas a contarle?

-No, pero Dios mío....

- Lo sé está mal

-Un poco, pero estoy asombrada él está bueno

-Venga Mel

-El beso era como así apasionado -ríe y se levanta me brinda la mano será nuestro secreto y no le diré nada a nadie

Entro a casa y Ana me apaña, Adam bebe de su bebida y me guiña un ojo

-Si vieras como estaba Adam de enojado ayer

- ¿Que?

- ¿A quién miras? -pregunta asombrada - ¿Thom?

-Si es bueno

- ¿Estas bien?

Asiento, pero no tengo cabeza para nada solo quiero enterrar mi cabeza en mi almohada y no saber más nada del mundo.

Quiero llorar y lanzarme al vacío porque le he fallado a mí mejor amiga ¿Como no pensé en eso?

La puerta se abre, es Melisa me acaricia el pelo con una mano.

-Dirás que soy una entrometida, pero no voy a juzgarte -la miro ella limpia mis lagrimas - ¿Es fuerte?

-Si, siento que me gusta cada vez más

-Uhhh nena

- Lo sé

- ¿Quieres regresar a la fiesta?

- ¿Y Dani?

-Está abajo

- ¿Y por qué no estas con él?

-Porque no podemos cariño

Me toma de la mano y bajamos las escaleras, Adam recorre mi cuerpo con una mirada desafiante. Sonrío

-Melisa ¿Verdad?

Ella asiente, Suelta mi Mano y Adam me observa

- ¿Has llorado?

-No, me sentía mal

- ¡Papá! - Ana aparece sonriente me abraza por los hombros - ¿Que habláis?

-De lo mal que te portas -digo -Ana la traviesa

-Ni se lo menciones

Ana me besa la mejilla y yo no soy capaz de mirarla, Thomas aparece a mi lado

- ¿Bailamos?

-No, estoy bien

- ¡Ah que sí! -Ana me empuja y me tengo que sostener de sus brazos

Me atrapa por las caderas, rio divertida me lleva a la mitad de la sala, mamá desde una esquina empieza a chillar y papá me brinda una sonrisa

-Lo siento casi no bailo

-Ayer bailabas muy bien

- ¿Por qué me avergüenzas delante de mis padres?

-No lo hago -susurra en mí oído, sus labios rosan mi oreja estás nerviosa

-Mis padres ya quieren preparar nuestra boda

-No puedo olvidar el roce de tus labios

- ¿Umm?

Damos vueltas de un lado al otro, recuesto mi cabeza en su hombro y por un momento me olvido de lo que me agobia su olor sí, me gusta su olor, pero no tanto como el de Adam.