Infierno.

Ví.

Mi conciencia intranquila, cierro la taquilla, vuelven todo tipo se recuerdos, su olor, su sonrisa..

-¿Ví?- Me llama alguien, una voz reconocida, mi único amigo, Derek.
-Dime.

Yo no sé por que sigue buscandome, quizás, está tan solo como yo.

- Vamos a clase.

Asiento, aunque es mi único amigo, me recuerda tanto a él. Suspiro resignada.

En clase sentada con Derek, apenas presto atención pero al final de la clase concluyo que es fácil. Una semana, hace una semana que siento como si me hubieran quitado el corazón. Robado, extirpado. Me siento algo zombie. Cuando dejará de doler, cuando dejara de quemarme el aire que respiro.

Tengo que conducir hacia el hotel, y recuerdo que ya no tengo más fondos y volver a casa de Derek son muchos recuerdos. Él con sus pesadillas, y yo aún después de todo me sigo preguntando si consigue dormir por las noches.
Quedan dos días para las vacaciones de navidad y de lo que estoy segura es que no pienso volver a casa. Cuando enciendo el móvil no para de pitar, y en cierto modo me agrada, pero por otro lado, ¿no tiene ya suficiente? ¿por qué restregarmelo más?