- Estúpido, estúpido , estúpido InuYasha, abajo, abajo, abajo- repetía una y otra vez una enojadisima Kagome, sin dar tregua al pobre cachorro- me voy a mi casa InuYasha y no quiero que me sigas y ¡¡ABAJO!!
El pobre muchacho no podía comprender por qué el enojo de Kagome, eran cosas que se escapaban a su entendimiento, el sabía perfectamente que si ella estaba tan furiosa, era por algo realmente serio, solo que él lo ignoraba totalmente, quedo un poco dolorido después del ataque indiscriminado de la azabache, si bien era cierto que su conjuro no significaba grandes complicaciones, esta vez había sido repetido y eso era lo que lo había dejado mal puesto.
Mientras tanto Kagome estaba por cruzar el pozo y se arrepentía de cierta manera, pero no iba a darle una tregua a InuYasha, ella se había esforzado mucho por prepararle algo al peliplata y él altaneramente, la había rechazado,alegando que ella le ponía mucho picante, que idiota era ella al creer que él se portaría lindo, si nunca lo hacía, la chica se sentía frustrada y finalmente cruzo el pozo para poder descansar cómodamente en su casa y alejarse un rato de InuYasha.
- Eres un tonto, InuYasha. ¿Cómo se te pudo ocurrir rechazar la comida de la señorita Kagome?- le reprochaba un molesto monje- sabes todo lo que demoro en preparar esos alimentos, además ni siquiera nos quiso dar a nosotros porque era algo especial para ti.
- ¡Ya basta Miroku! es qué acaso no sabes que Kagome hace que la lengua me arda con sus comidas- resoplaba un molesto peliplata.
- ¡Ay perro tonto!- agregaba un pequeño zorrito- hoy se cumplen seis meses desde que tú y Kagome se conocieron, y ella quiso preparar algo especial para que compartieran ustedes dos, y no era nada de lo que tu piensas, ella había preparado un pastel en forma de corazón, ¿te das cuenta lo idiota que fuiste? heriste sus sentimientos.
No podía creer lo que Shippo le estaba diciendo, el no sabía de fechas y de nada, pero por las lunas nuevas, calculaba que era cierto, habían trascurrido seis meses desde que Kagome lo había despertado en el árbol sagrado, se sentía un maldito por haberla herido de esa manera, sin pensar mas se dirigió a toda velocidad al pozo, para buscarla y ofrecerle una disculpa.
Mientras mas corría, mas se sentía culpable, llegando al bosque, paró en seco, ya que se encontró frente a frente con el árbol sagrado, de forma inmediata recuerdos comenzaban a surgir, de sus encuentros en el pasado con Kikyo, pero mas que nada , el recuerdo de una mirada perspicaz de una jovencita que lo liberó de aquel conjuro que lo tuvo dormido cincuenta años, las miradas cuando ella decidió permanecer a su lado después de saber las promesas hechas tiempo atrás, las miradas de tristeza debido a su causa por no poder escapar del pasado, hace solo seis meses su vida había sido devuelta por ella, por Kagome, el pobre muchacho no entendía a que venia todos esos recuerdos precisamente ahora; un extraño sentimiento apareció en su pecho, un sentimiento que quedo dormido junto con su helado corazón, sentía un pesar y una angustia, pero al mismo tiempo una alegría, ahora más que nunca quería verla, pero conociéndola , actuaría como una niña chiquita malcriada y no le daría tiempo para explicaciones, él la conocía perfectamente, seis meses eran suficientes, pero eso ya no le importaba, la traería a la fuerza y le diría la verdad, o bueno algunas cosas que estaban apareciendo en su interior, esto no quedaría así por ningún motivo, Kagome lo iba a escuchar.
Hola a todos Haré esta historia corta de InuYasha y Kagome para que salgan sus sentimientos a la luz, pese a que estoy haciendo otra de Koga y Kagome, mi pareja favorita siempre será la original, espero la disfruten :)
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En lo profundo del bosque
FanfictionDespués que Kagome regresara a su época hecha una furia por culpa de InuYasha, el va a buscarla indignado y descubre que tal vez sienta algo mas por ella cuando a rastras la lleva a lo profundo del bosque.