"Monstruos y estrellas."

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Un par de ojos verdes me observaban desde las sombras.

Hice lo que cualquier persona normal haría.

Le salpique agua en los ojos.

¡¡¡Meaaaaauuuuu!!!

El monstruo que venía a por mi, era un gatito negro de ojos verdes, que, al primer contacto con el agua, echó a correr fuera del baño.

- Sólo es un gato.-dije tratando de tranquilizarme.-¡¡¡¿Como demonios entró aquí un gato?!!!

Tome una toalla y salí del baño a la velocidad de la luz.

Luego entre a mi cuarto, y cerré la puerta tras de mi.
El gatito estaba en el sillón, mirándome con desconfianza.

- Me has dado un susto de muerte- le dije suavemente. -Lamento haberte mojado, no era mi intención. -El ladea la cabeza mirandome fijamente.
Luego salta del sofá y se acerca a mi.

Estiró una mano y lo acarició mientras el ronronea.

Sonrió.

Siempre e tenido un don con los animales. Especialmente con los gatos. De pequeña llegaba a casa con una mascota nueva de la calle cada semana. Mamá se volvía loca, pero papá la convencía de conservarlos.

Lo acarició en un punto detrás de la oreja y el se derrite en mis brazos. Lo dejó en mi cama mientras me visto y el se mete entre las sábanas.

-¿De donde has salido?. - Le pregunto sabiendo que no obtendre respuesta.

El asoma la cabeza por entre las sábanas.

-Meauu?

Auuuu!! Es tan lindo. Talvez pueda quedarmelo.

-Bueno... No puedo llamarte gato por siempre asi que...- ¿como ponerle a un gato que casi hace que te mees del susto?- Humm...¿que tal
Scary?

-Meauu? - Contestó confuso ladeando un poco la cabeza.

-Naahh, eres demasiado adorable.- dije acostandome con el y acunandolo en mis brazos.- ¿que te parece... ¿Dexter? Como el forense psicópata, adoro esa serie.

Me responde con un bufido.

- Eeeh... Entonces Dexter queda descartado... Mmm...-¡¡¡ahh!!! Vamos Cas no es tan difícil, sólo es un nombre. - ¡Ya se! Te llamaré Magic, por que apareciste mágicamente en mi baño.

A el pareció gustarle por que se acurruco a mi lado y empezó a ronronear. Luego se quedo dormido.

Me dormí observando las estrellas, mientras intentaba idear un plan para convencer a mi madre de conservar a Magic.

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Estaba asustada, todo estaba oscuro y yo lloraba desconsolada, aferrada a las sábanas de una cama que no era mía. Ahí en la oscuridad acechaban los monstruos. Yo tenía miedo, miedo de que volvieran y cumplieran la promesa que me hicieron, miedo de que me hicieran daño, de que lastimaran a mi familia, de que lo lastimaran a el. La última vez que lo vi los monstruos se lo llevaron.
Sus horribles voces aún resonaban en mis oídos, su voz era como entre gruñidos y gorgoteos, como si les hubieran rasgado la garganta.

"SaBes deEmaSiado" había dicho una voz.
"eL lE coNTo nuEsTROs seCrEtOS" dijo otra.
"TiEnE Un dOn pEligroSo nO La podEmoS dEjar iR''

Si mi padre no hubiera tocado en ese momento, no se que habría pasado.

"AHoRa no eS MoMEnTo" había intervenido una.

Lugares peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora