Visita inesperada

217 15 2
                                    

Buenas, aquí el siguiente capitulo <3


Visita inespedara

Pasaron las generaciones hasta que las profecías se cumplieron, cada joven debía batallar con su don y demostrar que podía ayudar a ser mas fuertes, torcer el destino que sus familias les habían forjado y así crearlo ellos.

Corona se volvió un reino sumamente feliz al tener de regreso a su princesa quien al casarse paso a ser la reina del lugar, con ayuda del tiempo noto que su poder no había desaparecido junto con su cabello como ella había pensado, pero eso no la detuvo para comenzar a forjar una pequeña academia de medicina con información que tenían reunidas. Por su lado Eugene vigilaba la seguridad del reino.

Cada año la reina viajaba dos o tres veces a su reino vecino Arendelle, donde se encontraban sus grandes amigas: Anna y Elsa. Y esta vez no sería la excepción. Ese mismo día tomo un barco rumbo al reino vecino solo para visitarlas, además de estar ansiosa por sabe todo sobre la boda de Anna con Kristoff.

Pasaron dos días en los que Rapunzel saltaba de emoción de un lado a otro en el barco, la emoción corría por sus venas y solo esperaba llegar pronto.

—Estamos llegando reina —aviso una sirvienta, a lo cual la joven corrió a abrazarla y hacerla dar giros —esta muy emocionada alteza —sonrió, Rapunzel solo se separo sonrojada por su reacción y camino a paso rápido a la borda.

—Que emoción, las podré volver a ver —dio pequeños aplausos, frente a ella estaba el reino del eterno invierno, o así era como muchos lo llamaban aún que no era un realidad del todo cierta. Al llegar al muelle bajo apresurada y sin esperar a su fiel sirvienta comenzó a caminar por las calles del reino.

Arendelle era un reino igualmente lleno de vida, su mayor virtud era la fidelidad además de la seguridad del reino, la cual era bastante alta y casi no habían robos o asaltos. La gente caminaba tranquila a toda hora, los vendedores no debían preocuparse en vigilar a cada persona y los niños podían jugar felices y libres.

Mientras Rapunzel caminaba hacía el castillo de las chicas, del otro lado del reino una chica de cabello castaño corría por las calles para llegar al muelle. Pasaron los minutos y finalmente llegó con la respiración agitada, se acerco a la gente que bajaba ciertos objetos y le pregunto por la Reina de Corona, pero la respuesta solo fue "al llegar, bajo y se fue antes de poder hacer algo, es muy animada". Anna suspiró, y comenzó a caminar hacía el castillo, si tenía suerte la encontraría.

La reina se encontraba leyendo una carta en su oficina que venía desde Escocia, en la cual narraban las aventuras y los intentos fallidos de ciertos habitantes para pedir su mano; Elsa reía por cada suceso que le había sucedido a Mérida, quien también avisaba su futura visita para unos días más.

Arendelle era como un centro de reuniones por así llamarlo, los reinos vecinos con los cuales tenían un pacto de unión siempre lo visitaban el reino, pero luego de los múltiples ataques de dragones en el reino de Berk, sus visitas habían disminuido hasta el punto de extinguirse para la nueva generación.

La rubia platinada guardo la carta y camino hacía la entrada del castillo, con la elegancia de una gacela pero la velocidad de un jaguar. Traía un vestido de color verde con flores, bastante primaveral. ¿Dónde estaba su hermana?

Ya cerca de la entrada se encontraba Rapunzel quien cargaba en sus brazos bastantes flores y uno que otro objeto como recuerdo para sus padres y esposo, solo alcanzó a dar un paso y alguien se tiró sobre su espalda.

—¡Rapunzel!¡Llegaste! —Gritaba Anna emocionada mientras la mayor solo reía por el comportamiento poco adecuado de una princesa.

—Llegué hace unos momentos, no pude aguantarme de bajar y caminar por el reino ¡Todo es tan hermoso! —Suspiró como una chica enamorada, ambas entraron y se acercaron hacía Elsa, quien las saludaba alegre —¡Elsa! Digo, reina Elsa —rio bajo al igual que Anna.

Reinos unidos por la salvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora